Ronquidos
¿Cuál es la causa de los ronquidos? Todo sobre los desencadenantes, los riesgos y los tratamientos para este trastorno.
Síntomas y causas
Los ronquidos son el ruido que se origina cuando el aire pasa por la garganta mientras se duerme, producido por una obstrucción en la parte posterior de la boca o de la nariz que origina la vibración de los tejidos del paladar blando.
Son muchas las circunstancias que favorecen el ronquido como la predisposición genética, las características físicas o el estilo de vida. Por lo que, según los estudios realizados, su prevalencia es muy elevada. Se estima que entre el 10 % y el 12 % de los niños roncan, así como el 40 % de los varones de entre 30 y 40 años y el 50 % de los hombres de entre 50 y 60 años.
Prácticamente todas las personas roncan en algún momento, especialmente cuando se tiene catarro, se duerme boca arriba o se ha tomado alcohol. El problema puede surgir cuando se produce de forma crónica o en cualquier postura, por lo que es necesaria una evaluación en profundidad.
Síntomas
El síntoma principal de los ronquidos es la producción de ruido al respirar mientras se duerme, que puede estar acompañada de:
- Pausas en la respiración.
- Dolor de cabeza y de garganta por la mañana.
- Sueño intranquilo.
- Somnolencia diurna.
- Falta de concentración.
- Despertares frecuentes.
Causas
Las causas del ronquido son muy variadas y determinan su mayor o menor gravedad:
- Resfriados.
- Alergias.
- Consumo de alcohol.
- Obesidad y exceso de grasa en el cuello.
- Vías respiratorias estrechas debido a un paladar blando bajo y grueso o a una úvula excesivamente alargada.
- Tabique nasal desviado.
- Dormir en decúbito supino (boca arriba).
Factores de riesgo
Los factores que aumentan el riesgo de roncar más destacados son:
- Sexo: el ronquido afecta en mayor medida a los varones.
- Sobrepeso.
- Antecedentes familiares, ya que hay una predisposición genética.
- Apnea obstructiva del sueño: cuando las vías respiratorias se desbloquean, se produce el ronquido.
- Alcoholismo.
- Alteraciones físicas como desviación del tabique nasal, bajo tono muscular en la garganta, lengua demasiado grande o estrechamiento de las vías respiratorias.
- Embarazo y menopausia, por los cambios hormonales que afectan a los músculos y a las partes blandas del organismo.
Complicaciones
Los ronquidos ligeros y esporádicos no son graves, por lo que no generan mayor complicación que alterar el sueño de los convivientes. Cuando se cronifican, especialmente si están causados por la apnea obstructiva del sueño, pueden derivar en:
- Falta de concentración.
- Somnolencia durante el día.
- Irritabilidad.
- Problemas de conducta, aprendizaje o rendimiento laboral.
- Afecciones cardiovasculares como la hipertensión o el accidente cerebrovascular.
Prevención
Los ronquidos causados por alteraciones físicas, apnea obstructiva del sueño u otras patologías no se pueden prevenir. Para evitar el resto de casos, se recomienda:
- Tener un peso saludable.
- Dormir de lado.
- Reducir el consumo de alcohol.
- No fumar.
- Despejar las fosas nasales antes de dormir.
- Evitar las cenas copiosas.
- Beber suficiente agua durante el día para mantener la garganta hidratada.
¿Qué médico trata los ronquidos?
Los especialistas de la Unidad del sueño, Otorrinolaringología y Cirugía Maxilofacial diagnostican y tratan los ronquidos. Cuando son leves, la especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas, o Medicina Familiar y Comunitaria se encargan del seguimiento.
Diagnóstico
Los ronquidos se diagnostican analizando la historia clínica y los síntomas referidos por el paciente o sus acompañantes. Para determinar la causa que los provoca y su gravedad, se llevan a cabo diversas pruebas:
- Exploración física de la nariz y la garganta.
- Evaluación del estado general de salud y del peso.
- Radiografía, tomografía computarizada o resonancia magnética para observar el tamaño de las vías respiratorias y el estado del tabique nasal.
- Polisomnografía: el estudio del sueño determina el comportamiento de las ondas cerebrales, la frecuencia cardiaca y los niveles de oxígeno en la sangre. Esta prueba ayuda a detectar afecciones como la apnea obstructiva del sueño o parasomnias que agraven los ronquidos.
Tratamiento
El abordaje médico de los ronquidos varía en función de su gravedad y de las características del paciente.
Los remedios caseros para dejar de roncar son eficaces en casos leves:
- Cuidar la higiene del sueño, especialmente, mantener un horario fijo para dormir.
- Bajar de peso.
- No dormir boca arriba.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Tomar cenas ligeras.
- Seguir un tratamiento para las alergias o la congestión nasal.
- Utilizar tiritas nasales antirronquidos, que facilitan la respiración.
Cuando los ronquidos son crónicos y están acompañados de apnea obstructiva del sueño, se recomiendan los siguientes tratamientos:
- Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP): es el más utilizado, pero puede resultar incómodo y, por lo tanto, menos eficaz. Consiste en un dispositivo que se coloca en la nariz o la boca y mantiene las vías respiratorias abiertas gracias a una presión constante y ligera de aire.
- Dispositivos de avance mandibular: se trata de un aparato que mueve levemente la mandíbula inferior hacia delante para evitar el colapso de la vía aérea superior.
- Cirugía: las operaciones se reservan para los casos graves que no responden positivamente a los tratamientos anteriores. Puede ser de diferentes tipos:
- Septoplastia: corrige la desviación del tabique nasal.
- Coblación: reduce los tejidos del paladar que obstruyen el flujo de aire.
- Uvuloplastia: se reduce el tamaño de la úvula.
- En los niños roncadores que además presenten pausas de apnea puede ser necesario extirpar las amígdalas y los adenoides