Tumor cerebral

¿Se puede curar un tumor cerebral? Todo sobre sus causas, sus síntomas y los tratamientos más eficaces.

Síntomas y causas

Un tumor cerebral consiste en el crecimiento anormal de una masa de células en el cerebro o en órganos aledaños como los nervios, las meninges o las glándulas pituitaria y pineal.

Dependiendo de su origen, se habla de tumores cerebrales primarios, que se forman en las células del cerebro, o de tumores secundarios o metastásicos, que nacen en otra parte del cuerpo y se diseminan hasta el cerebro.

Mientras que los tumores metastásicos son siempre malignos, los primarios pueden ser benignos o malignos. El pronóstico de un tumor cerebral depende de su naturaleza, de su tamaño y de la zona en la que esté ubicado. Algunos quistes, como los pituitarios, permiten llevar una vida normal, pero el avance rápido de determinados tipos de cáncer cerebral hace que la enfermedad tenga un mal pronóstico.

Existen muchos tipos de tumores cerebrales diferentes. Entre los más destacados, se encuentran:

  • Meningiomas: afectan a las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Aunque existe algún caso maligno, suelen ser benignos.
  • Gliomas: en la mayoría de los casos, son malignos. Los más habituales son el astrocitoma (originado en las células del encéfalo), el ependimoma (surge en las células ependimarias que recubren los ventrículos cerebrales y el canal central de la médula espinal), el oligodendroglioma (afecta a las células que protegen a las neuronas) y el glioblastoma (se forma a partir del tejido que sostiene el encéfalo y la médula espinal).
  • Neuromas o neurinomas: son tumores benignos que afectan al tejido nervioso periférico. El más habitual, conocido como schwannoma, se produce en el nervio que conecta el oído interno con el cerebro.
  • Meduloblastomas: de tipo maligno, nacen en el cerebelo y suelen extenderse rápidamente a otras partes del cuerpo a través del líquido cefalorraquídeo.
  • Tumores pituitarios: suelen ser benignos. En ocasiones están ubicados en la propia glándula pituitaria, mientras que otras veces se ubican cerca de ella, como es el caso de los craneofaringiomas, que afectan a la hipófisis.

Síntomas

Los síntomas de un tumor cerebral varían en función de su tamaño, su ubicación, su naturaleza y su velocidad de crecimiento. No obstante, hay algunos signos comunes a todos ellos:

  • Presión en la cabeza.
  • Dolores de cabeza intensos y frecuentes que empeoran por la mañana.
  • Náuseas y vómitos.
  • Cansancio.
  • Problemas oculares: visión borrosa o doble.
  • Problemas auditivos.
  • Mareos y vértigo.
  • Convulsiones.
  • Dificultad para hablar.
  • Confusión.
  • Falta de memoria.
  • Cambios en la personalidad.
  • Pérdida de sensibilidad en las extremidades.
  • Aumento de peso.

Causas

Los tumores cerebrales primarios se originan cuando se produce un cambio en el ADN que produce un exceso de células que se acumulan formando una masa. Aun no se conocen las causas que originan esta modificación genética.

Los tumores metastásicos se forman cuando otro tipo de cáncer (normalmente de mama, de pulmón, de riñón, de colon o de piel) se disemina hasta el cerebro.

Factores de riesgo

Algunos factores que aumentan el riesgo de tener un tumor cerebral son:

  • Padecer otro tipo de cáncer.
  • Tener una edad avanzada.
  • Haber estado expuesto a radiaciones.
  • Tener predisposición genética.

Complicaciones

Los tumores en el cerebro pueden disminuir la capacidad para desempeñar tareas cotidianas y para relacionarse con los demás. Además, pueden afectar a la función cerebral y provocar, en el peor de los casos, la muerte.

Prevención

No hay forma de prevenir la aparición de un tumor cerebral. No obstante, llevar una dieta equilibrada, practicar ejercicio de forma regular y no consumir sustancias tóxicas reduce el riesgo de desarrollar un cáncer.

¿Qué médico trata los tumores cerebrales?

Los tumores cerebrales se diagnostican y tratan por los especialistas en Neurología, Neurocirugía, Oncología Médica y Radioterapia.

Diagnóstico

Ante la sospecha de un tumor cerebral, se llevan a cabo las siguientes pruebas diagnósticas:

  • Examen neurológico completo: incluye una revisión para comprobar la visión, la audición y el equilibrio, la coordinación y los reflejos.
  • Resonancia magnética o tomografía computarizada: permiten ver el estado del cerebro y detectar la presencia de tumores.
  • Biopsia del tumor cerebral: una vez que se ha detectado la presencia de un tumor, este procedimiento sirve para determinar si es maligno o benigno.

Tratamiento

Son muchos los abordajes que se pueden hacer para tratar un tumor cerebral, dependiendo del paciente y de las características del quiste. Las técnicas más habituales son:

  • Revisiones periódicas y estilo de vida saludable: los tumores benignos o los cancerosos de tamaño pequeño no suelen necesitar tratamiento, aunque sí un seguimiento cuidadoso.
  • Cirugía para extirpar el tumor: es posible que no se pueda retirar por completo de forma segura, por lo que se eliminará la mayor parte posible. Se puede realizar un abordaje poco invasivo, mediante una endoscopia que se suele introducir a través del orificio nasal, u optar por una craneotomía para tener una visión más amplia de la zona.
  • Radioterapia: normalmente, se utiliza la energía de los protones o de los rayos X. Ayuda a reducir el tamaño de algunos tumores o, incluso, eliminarlos completamente.
  • Radiocirugía: al igual que la terapia anterior, irradia el tumor para hacerlo más pequeño o extirparlo, pero de forma más focalizada y, por lo tanto, más precisa.
  • Quimioterapia: este tratamiento se basa en la aplicación de medicamentos (orales o intravenosos) para destruir las células tumorales.
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