Medicina Estética
Descubre todo sobre la medicina estética: los problemas que aborda, los tratamientos más habituales y las técnicas más eficaces que utiliza, así como algunas recomendaciones para prepararte para las diferentes sesiones. Pide cita con el médico estético en uno de nuestros centros.

¿Qué es la medicina estética?
La medicina estética es una disciplina médica que se centra en la restauración, el mantenimiento y la promoción de la estética, la salud y el bienestar. Esta especialidad utiliza técnicas no invasivas o mínimamente invasivas para obtener resultados naturales y duraderos.
Los tratamientos de la medicina estética mejoran la apariencia física de los pacientes sin necesidad de someterse a anestesia general ni por periodos de hospitalización. En la mayoría de los casos, se puede retomar la rutina de forma inmediata o en pocos días.
Los principales objetivos de la medicina estética son mejorar la apariencia facial o corporal, mejorar la calidad de la piel, eliminar los efectos del paso del tiempo y promover la regeneración celular. En definitiva, se centra en mejorar la percepción que los pacientes tienen de sí mismos y, por lo tanto, su calidad de vida.
¿Qué estudia la medicina estética?
La medicina estética trata problemas muy diversos, por lo que se divide en diferentes áreas de estudio:
- Medicina estética facial: se enfoca en mejorar el aspecto y rejuvenecer el rostro.
- Medicina estética corporal: está centrada en la mejora de la apariencia física en cualquier zona del cuerpo. Se encarga, principalmente, de recuperar el estado de la piel y eliminar los acúmulos de grasa localizada.
- Dermatología estética: se centra en el cuidado de la piel, para que se mantenga, tersa, hidratada y sin marcas.
- Medicina capilar: se ocupa de la salud del cabello y el cuero cabelludo, así como de la eliminación del pelo en diferentes zonas del cuerpo.
¿A qué pacientes está dirigida?
La medicina estética se dirige a todo tipo de personas que quieran mejorar su apariencia sin perder naturalidad y que no quieren someterse a una intervención quirúrgica.
Técnicas, procedimientos y métodos diagnósticos
En Quirónsalud estamos familiarizados con las técnicas más innovadoras en medicina estética para abordar las necesidades de nuestros pacientes. Algunos de los procedimientos más demandados son los siguientes:
- Aumento de labios: se hace mediante la infiltración de una sustancia de relleno, que suele ser ácido hialurónico. Tras aplicar anestesia tópica, se utilizan agujas o cánulas para introducirlo en determinadas zonas específicas. El resultado son unos labios perfilados y con mayor volumen.
- Rinomodelación: consiste en el moldeado de la nariz mediante infiltraciones de ácido hialurónico. Es posible elevar la punta, corregir las protuberancias óseas (gibas) o proporcionar al tabique nasal un aspecto más recto.
- Relleno de ojeras: se inyectan pequeñas cantidades de ácido hialurónico para rellenar los surcos leves que se forman debajo del párpado inferior, así como hidratar y tensar la piel.
- Radiofrecuencia con microagujas: se utiliza la técnica de electrocoagulación para estimular la producción de colágeno tanto en el rostro como en el cuerpo. Es muy útil para rejuvenecer, redefinir y eliminar la flacidez.
- Mesoterapia: se administra una combinación de medicamentos con ayuda de agujas de pequeño tamaño para propiciar el drenaje linfático y favorecer la microcirculación. Es eficaz para eliminar la celulitis o minimizar los efectos del envejecimiento en el rostro.
- Hilos tensores: con ayuda de cánulas o agujas, se insertan unos hilos bajo la piel (permanentes o reabsorbibles) que estimulan la producción de colágeno y elastina. Como resultado, el rostro se rejuvenece.
- Inductores de colágeno: se inyectan sustancias como la hidroxiapatita cálcica o el ácido poliláctico para estimular la producción de colágeno. Sus efectos proporcionan una mejora visible en la firmeza de la piel.
- Carboxiterapia: se utilizan infiltraciones de dióxido de carbono (CO2) para favorecer la oxigenación de las células y la eliminación de la grasa. Se utiliza para rejuvenecer el rostro, combatir la flacidez, eliminar grasa localizada, blanquear las ojeras o tratar la celulitis.
- Intralipoterapia: conocida como la liposucción sin cirugía, elimina la grasa localizada mediante inyecciones de ácido desoxicólico.
- Peeling químico facial: se utilizan ácidos para eliminar la capa superficial de la piel y fomentar la regeneración de la piel y eliminar arrugas, líneas de expresión, marcas o manchas.
Las sustancias más utilizadas en los tratamientos de medicina estética son el ácido hialurónico, la toxina botulínica (bótox), el plasma rico en plaquetas (PRP), la hidroxiapatita cálcica o las vitaminas.
Enfermedades y síntomas
Principales patologías y enfermedades
Algunos de las alteraciones estéticas más tratadas en esta especialidad son:
- Celulitis: depósitos irregulares de grasa que suelen acumularse en los muslos, las caderas y el abdomen.
- Estrías: franjas irregulares, normalmente de los muslos, el abdomen, los glúteos y las mamas, que aparecen debido a un estiramiento rápido de la piel.
- Lesiones, marcas o manchas en la piel producidas por el paso del tiempo, la exposición al sol, erosiones, cicatrices, acné o infecciones.
- Ojeras y bolsas en los ojos.
- Arrugas y líneas de expresión.
- Flacidez facial.
- Envejecimiento en general.
- Exceso de sudoración.
- Grasa localizada.
- Falta de armonía facial.
Síntomas relacionados
Entre los síntomas que perciben los pacientes que recurren a la medicina estética para sentirse mejor destacan:
- Deterioro de la calidad de la piel.
- Deshidratación de la piel.
- Inflamación.
- Poca elasticidad.
- Disminución de los contornos de la cara.
- Difuminación de la de estructura facial.
- Pérdida de volumen en el rostro.
- Aspecto cansado.
- Redistribución de la grasa corporal.
- Exceso de vello.
- Baja autoestima.
Sobre la consulta de medicina estética
Resolvemos tus dudas antes de acudir al especialista
La primera consulta de medicina estética consiste en una valoración inicial del paciente para valorar su estado y sus necesidades. Durante la anamnesis, se recoge información sobre:
- Historial de enfermedades y cirugías.
- Tratamientos actuales y pasados.
- Antecedentes familiares de enfermedades genéticas.
- Hábitos y estilo de vida.
- Expectativas.
Después, se lleva a cabo una exploración física para estudiar sus características y establecer si es posible cumplir con sus expectativas. Finalmente, se establece un plan de acción que se explica detalladamente al paciente.
En ocasiones, se puede aplicar el tratamiento en el mismo momento. Sin embargo, en la mayoría de los casos será preciso programar una nueva cita en la que se llevará a cabo el procedimiento.
¿Qué debes tener en cuenta?
La medicina estética consta de tratamientos muy diversos para afrontar diferentes necesidades. No obstante, conviene ser realista y conocer las limitaciones tanto de las terapias como del propio organismo.
Para que los procedimientos ofrezcan los mejores resultados posibles, es adecuado cuidar la alimentación, beber agua en abundancia, practicar ejercicio regularmente y reducir los hábitos tóxicos, como el consumo de alcohol y tabaco. Además, se deben seguir las pautas establecidas por el especialista una vez que se ha finalizado el tratamiento.
Aunque los tratamientos de medicina estética se pueden hacer durante todo el año, es habitual que se deba tener precaución con la exposición al sol y al calor. Por lo tanto, especialmente en el caso de los procedimientos faciales, es adecuado evitar los meses de verano.
¿Qué debo llevar a la consulta?
Para facilitar la consulta, es conveniente llevar un listado con los antecedentes personales, tratamientos y alergias. Además, conviene tener claros los objetivos que se desean y, en el caso de abordajes que vayan a modificar la armonía facial, los motivos por los que se quiere seguir el tratamiento.
Aquellas personas que tengan información previa sobre el procedimiento, deben anotar todas las dudas para asegurarse de que están todas resueltas antes de someterse al tratamiento.

Si tienes más dudas ponte en contacto con nosotros en el teléfono de Atención al Paciente: 900 301 013