Biopsia del cuello del útero
Una biopsia de cuello uterino es una técnica diagnóstica que consiste en extraer y analizar en el laboratorio una muestra de tejido del cuello del útero. Las diferentes técnicas de extracción varían según el lugar de donde se toma la muestra y el tamaño de la misma, pudiendo extraerse por perforación, por legrado o por escisión cónica.

Descripción General
La biopsia del cuello uterino, o biopsia cervical, es un procedimiento consistente en extraer una muestra de tejido del cuello del útero para su posterior análisis al microscopio.
En función de la cantidad de tejido extraída y del lugar de donde se tome, se distinguen tres técnicas principales:
- Biopsia por perforación o en sacabocados: se extrae una pequeña muestra de la superficie del cuello uterino.
- Biopsia endocervical o legrado endocervical: se toma tejido de la parte superior del conducto endocervical, la parte interna del cuello uterino que conecta la vagina con el útero.
- Biopsia cónica o por escisión: se extrae una muestra más extensa del cuello uterino.
¿Cuándo está indicada?
El principal objetivo de la biopsia cervical es detectar cáncer o células precancerosas en el cuello del útero. Generalmente, se indica una biopsia del cuello uterino en los siguientes casos:
- Se obtiene un resultado positivo en la prueba del VPH (virus del papiloma humano).
- Se detectan anomalías en una colposcopia o en una citología cervical (test de Papanicolau).
- La paciente presenta síntomas sin causa aparente, como sangrado vaginal anormal, dolor pélvico persistente o flujo vaginal inusual.
Asimismo, se utiliza la biopsia cervical como método de control y seguimiento de patologías previamente tratadas, para comprobar la efectividad del tratamiento y descartar recurrencias.
¿Cómo se realiza?
Antes de realizar la biopsia, se coloca un espéculo para abrir las paredes vaginales. Generalmente se utiliza también un colposcopio, un dispositivo que incorpora luz y una lente de aumento. El colposcopio se sitúa en la entrada de la vagina, sin introducirse, y permite examinar la zona con más precisión. Además, el cuello uterino se limpia con una solución de yodo o de ácido acético que resalta los tejidos anormales y facilita su visualización.
En la biopsia por perforación se utiliza un instrumento similar a una tijera que incorpora hojas cilíndricas. La tijera se cierra para perforar el tejido y tomar la muestra. Se suelen tomar muestras en diferentes puntos del cuello uterino.
En la biopsiaendocervical la muestra se obtiene raspando la zona con un instrumento con forma de cuchara denominado cureta o con un cepillo.
En una biopsia por escisión se emplea un bisturí quirúrgico o un bisturí láser para extraer una porción amplia de tejido con forma de cono. También se puede realizar con un asa diatérmica, un alambre calentado mediante electricidad (escisión electroquirúrgica con asa o LEEP).
Para analizar las muestras, deben llegar sin muestras de oxidación ni degradación, por lo que se deben fijar, normalmente con formaldehído (CH2O), y guardar en un recipiente taponado. Cada porción de tejido se corta en láminas finas que se preparan con tinciones que hacen más sencillo detectar anomalías y distinguir cada parte de las células y se colocan en un portaobjetos de vidrio para observarlas en el microscopio.
Riesgos
Entre las posibles complicaciones de una biopsia de cuello uterino se encuentran la hemorragia y la infección, aunque no es habitual que ocurra.
Las biopsias cónicas, además, pueden dañar las fibras musculares de la zona cervical y derivar a largo plazo en una insuficiencia uterina (incapacidad del cuello uterino para permanecer cerrado durante el embarazo), lo que aumenta el riesgo de partos prematuros o abortos espontáneos. Asimismo, la biopsia cónica puede afectar a la fertilidad: existe la posibilidad de que se formen cicatrices en la zona cervical, impidiendo el acceso de los espermatozoides al útero. Sin embargo, no son complicaciones frecuentes.
Qué esperar de una biopsia del cuello del útero
Antes de comenzar, la paciente debe quitarse la ropa de la parte inferior del cuerpo y colocarse la bata que le proporcionan. Es probable que deba vaciar la vejiga antes del procedimiento.
La biopsia se realiza con la paciente sobre una mesa de exploración ginecológica, recostada con las piernas abiertas y elevadas, apoyadas sobre unos soportes. Es habitual sentir dolor o molestias cuando se introduce el espéculo, así como un leve ardor al aplicar la solución de limpieza. Es posible administrar un anestésico local para evitar molestias. Si se trata de una biopsia por escisión, se administra anestesia regional o general. Durante la extracción de muestras por sacabocados, es normal notar un pequeño pellizco o tirón. Si se trata de un raspado, se puede sentir un cierto dolor similar a un cólico. Para detener el sangrado tras la extracción de muestras, se aplica un medicamento tópico o puntos de sutura.
El procedimiento tiene una duración aproximada de entre 15 y 30 minutos. Una vez finalizado, la paciente puede irse a casa. Sin embargo, si ha recibido anestesia regional o general debe pasar a la sala de recuperación hasta que se pase el efecto. Durante un par de días, es normal tener cólicos leves, manchas o secreción oscura. La paciente, además, no debe mantener relaciones sexuales ni utilizar tampones durante los días posteriores (en caso de biopsia cónica, pueden ser varias semanas), así como permanecer en reposo y evitar los esfuerzos físicos.
Especialidades en las que se solicita la biopsia del cuello del útero
La biopsia cervical se solicita en la especialidad de ginecología y obstetricia y las muestras se analizan por anatomía patológica.
Cómo prepararse
Durante las 24 horas previas al procedimiento, se debe evitar mantener relaciones sexuales, así como el uso de tampones o cremas vaginales. En caso de necesitar anestesia general, se debe guardar ayuno durante las seis u ocho horas anteriores. También es necesario firmar un formulario de consentimiento e informar al médico de lo siguiente:
- Se está menstruando en el momento del procedimiento: la menstruación puede afectar al resultado de la biopsia. Si es posible, la biopsia se programa una semana después de finalizar el periodo.
- Se está embarazada: no siempre se puede realizar una biopsia cervical durante el embarazo.
- Se padece una inflamación aguda del cuello uterino o una enfermedad inflamatoria pélvica: estas afecciones también hacen que la biopsia sea menos precisa.
- Se sigue un tratamiento con anticoagulantes: es probable que se suspenda los días previos, ya que estos fármacos aumentan la posibilidad de sangrado.