Ecografía ginecológica
La ecografía ginecológica sirve para observar los órganos de la cavidad uterina. Puede utilizarse en revisiones de rutina o para diagnosticar enfermedades. La sonda que genera los ultrasonidos y capta las imágenes puede aplicarse sobre el abdomen (ecografía abdominal) o introducirse en la vagina (ecografía transvaginal).

Descripción General
La ecografía ginecológica es una prueba en la que se observan los órganos de la cavidad uterina para descartar o confirmar malformaciones o patologías. Para obtener las imágenes, se aplican ultrasonidos sobre la piel con la ayuda de un transductor (una sonda manual) que producen ecos al entrar en contacto con los tejidos internos. Un ordenador convierte estos ecos en imágenes de los órganos.
Normalmente, se utiliza la técnica tradicional en la que se reciben imágenes bidimensionales y en escala de grises. Cuando es preciso observar el flujo sanguíneo, se lleva a cabo con tecnología Doppler color.
Durante la exploración ginecológica, se puede hacer una ecografía abdominal (prueba extracorpórea) o transvaginal (examen intracorpóreo).
¿Cuándo está indicada?
Se recomienda hacer una ecografía ginecológica en los chequeos anuales o cuando la paciente sienta alteraciones en el ciclo menstrual o molestias en el aparato reproductor. Esta prueba sirve para observar los ovarios, las trompas de Falopio, el útero y el cérvix y comprobar que sus características son las adecuadas. Estos estudios rutinarios permiten detectar patologías o enfermedades de forma temprana como quistes, miomas, tumores o anomalías físicas. Este tipo de prueba de ultrasonido es la indicada para confirmar un embarazo.
La ecografía ginecológica se realiza a las mujeres en tratamientos de fertilidad para valorar el desarrollo folicular.
¿Cómo se realiza?
El procedimiento varía dependiendo del tipo de ecografía ginecológica que se vaya a realizar:
- Ecografía abdominal: se aplica un gel con base acuosa sobre el abdomen para que las imágenes sean más nítidas. Después, se coloca sobre la piel el transductor, que es una sonda manual, se desliza para observar todos los órganos en el monitor en el que aparecen las imágenes.
- Ecografía transvaginal: se utiliza un transmisor más pequeño, que se cubre con un protector de látex y se lubrica con gel para facilitar su introducción a través de la vagina. Una vez dentro, se mueve ligeramente para obtener las imágenes, que son más claras por la cercanía a los órganos, pero se obtienen desde menos ángulos.
Riesgos
La ecografía ginecológica no supone un riesgo para la salud ni de la mujer ni del feto cuando hay embarazo. En raras ocasiones, la eco transvaginal puede causar un ligero manchado posterior.
Qué esperar de una ecografía ginecológica
La paciente permanece recostada en una camilla durante la ecografía ginecológica abdominal, con el vientre descubierto. Es habitual sentir una sensación de frío cuando se aplica el gel y una ligera presión cuando el especialista precisa obtener imágenes nítidas en un punto concreto. Esta presión puede ser molesta, pero no dolorosa.
Para una ecografía transvaginal, la paciente debe quitarse la ropa interior y colocarse en la camilla ginecológica con las piernas separadas. Normalmente, se proporciona una bata o una sábana para cubrir los muslos. La introducción de la sonda puede resultar molesta para algunas mujeres, aunque no suele provocar dolor. En estos casos, se recomienda permanecer lo más tranquila posible y relajar los músculos pélvicos.
La ecografía transvaginal está indicada para mujeres adultas o adolescentes sexualmente activas. Por lo tanto, a aquellas jóvenes que sean vírgenes se les hará una prueba abdominal, por lo que pueden acudir tranquilas a la consulta.
Especialidades en las que se solicita una ecografía ginecológica
Este tipo de ecografía se solicita en la especialidad de ginecología y obstetricia.
Cómo prepararse
Las ecografías ginecológicas no precisan de una preparación específica previa. No obstante, cuando la mujer no está embarazada o está en el primer trimestre, se recomienda acudir a la prueba con la vejiga llena para las ecografías abdominales. Si se va a hacer una eco transvaginal, la recomendación es que la vejiga esté vacía.