Quirónsalud

Saltar al contenido

Blog de la Unidad de la Mujer del Hospital Quirónsalud Zaragoza

  • Gestion de la incontinencia urinaria. Causas y tratamientos disponibles

    Artículo por la Dra. Elena Bescós, ginecóloga en la Unidad de la Mujer. Quirónsalud Zaragoza.


    La incontinencia urinaria se caracteriza por su elevada prevalencia. Aunque no es una enfermedad grave, repercute de forma significativa en la persona afectada, hasta tal punto que modifica su estilo de vida y condiciona sus relaciones sociales.

    La continencia urinaria depende básicamente de la integridad de la vejiga, el suelo pélvico y la uretra; la inervación de estas estructuras y el control a nivel superior son igualmente importantes para el correcto desarrollo de esta función. Una valoración completa, incluidos los antecedentes, es la clave para determinar el tipo de incontinencia urinaria y establecer el plan de tratamiento.

    Se entendía como incontinencia cualquier pérdida involuntaria de orina. Se trata de un problema más frecuente en la mujer que en el varón, y que la incidencia de esta disfunción aumenta con la edad. El carácter vergonzante que tiene este trastorno para las mujeres afectadas hace que aproximadamente sólo el 35% de las pacientes con incontinencia urinaria grave busque ayuda médica.

    Según sus síntomas, los tipos de incontinencia urinaria más frecuentes en la mujer son: incontinencia de esfuerzo, incontinencia de urgencia, incontinencia mixta e incontinencia por rebosamiento.


    Diagnóstico

    El proceso diagnóstico debe iniciarse con una historia clínica exhaustiva, que ayudará a realizar una presunción diagnóstica bastante certera. Es necesario realizar también una exploración física que debe incluir: examen general, exploración abdominal focalizada a nivel del hipogastrio, valoración de la sensibilidad perianal y de los reflejos lumbosacros y exploración ginecológica.

    Puede que sea preciso realizar pruebas complementarias para ayudar al diagnóstico. Estas pruebas deben incluir: urocultivo, laboratorio (glucemia, función renal e iones), ecografía, evaluación de la orina residual, flujometría, estudio urodinámico y cistoscopia.


    Incontinencia urinaria de esfuerzo

    Es la pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca un aumento de la presión intraabdominal (toser, reír, correr e incluso andar), teniendo poca relación con la actividad del detrusor.

    Este tipo de incontinencia puede deberse a uno de los siguientes mecanismos, o a una combinación de ambos:

    • Debilidad de las estructuras que conforman el suelo de la pelvis y que sostienen la uretra, lo que condiciona una hipermovilidad uretral.

    • Disfunción intrínseca del esfínter, producida por la debilidad del músculo uretral, lo que determina una insuficiente coaptación de las paredes de la uretra.

    Es el tipo de incontinencia urinaria más frecuente en las mujeres, y su prevalencia se sitúa en el 40-50%, según los estudios.

    La etiología de este tipo de incontinencia es multifactorial, aunque destacan los siguientes factores:

    • Procesos respiratorios crónicos: tos crónica, rinitis alérgica (estornudos).

    • Obesidad, que supone una agresión por la sobrecarga de la masa muscular del periné y puede originar hipotonía del suelo pélvico; también resultan perjudiciales los cambios bruscos de peso, ya que debilitan los tejidos colágenos pélvicos limitando la capacidad de recuperación.

    • Estreñimiento

    • Histerectomía previa

    • Lesiones adquiridas del cuello vesical y/o uretra proximal secundaria a iatrogenia, traumatismos vaginales, etc.

    • Embarazo y paridad, admitiéndose en la actualidad que el embarazo, el parto vaginal y la multiparidad desempeñan un papel negativo sobre el suelo pélvico y que el daño obstétrico puede conducir a este tipo de incontinencia; también se ha demostrado que la duración del período expulsivo del parto se relaciona directamente con la incontinencia urinaria de esfuerzo.

    • Alteraciones de la estática vertebral adquiridas o congénitas.

    • Fármacos tales como los bloqueadores beta y los inhibidores del enzima conversor de la angiotensina (IECA), cuya relación con la etiología de la incontinencia urinaria de esfuerzo es debida a la producción de tos.

    El papel de la menopausia en la etiología de la incontinencia urinaria de esfuerzo no está claro; se admite que no hay pruebas suficientes para afirmar que esta condición causa incontinencia.


    Tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo

    Tratamiento conservador:

    El tratamiento conservador comprende intervenciones en el estilo de vida de la paciente y terapias físicas.

    El tratamiento conservador ha de constituir la principal forma de manejo inicial de la IUE.


    1. Cambios en el estilo de vida

    Evitar la obesidad

    Evitar determinados tipos de esfuerzos físicos (deporte, trabajo).

    Evitar el tabaco

    Evitar el estreñimiento


    2. Terapias físicas

    Los ejercicios de contracción de los músculos del suelo pélvico son la primera opción de tratamiento en la IUE, sobre todo en los casos leves y moderados.

    Dentro de ellas se incluye la rehabilitación del suelo pélvico (RSP), entendiendo como tal la práctica regular de ejercicios de contracción activa de los músculos del suelo pelviano, con o sin ayuda de técnicas de biofeedback.

    La electroestimulación se considera otro método de RSP que se puede utilizar sola o en combinación con los ejercicios de contracción activa.


    3. Tratamiento quirúrgico

    Irá dirigido a estabilizar la uretra en casos de hipermovilidad o bien a conseguir su coaptación, en las pacientes con disfunción uretral intrínseca.

    1. Bandas suburetrales libres de tensión transobturadoras o retropúbicas
    2. Bandas retropúbicas regulables
    3. Inyecciones periuretrales (agente coaptante de la pared uretral)
    4. Esfínter artificial

    Incontinencia urinaria de urgencia

    Es la pérdida involuntaria de orina asociada a un fuerte deseo de orinar, que se denomina «urgencia» o «micción imperiosa». Se debe a una contractilidad aumentada de la vejiga urinaria, que en condiciones normales sólo se contrae cuando el sujeto decide orinar voluntariamente.

    Este tipo de incontinencia viene precedida por una sensación de urgencia, imposible de controlar. Suele asociarse a síntomas que afectan a la fase de llenado (micción frecuente, superior a ocho veces al día), nicturia y, ocasionalmente, micción incontrolada.

    La prevalencia se incrementa a partir de los 40 años, con un pico a partir de los 75; de hecho, es la forma más frecuente de incontinencia en ancianas con más de 75 años.

    La etiología de este tipo de incontinencia incluye:

    • Origen desconocido o idiopático, en cuyo caso no hay una causa subyacente; suele deberse a patrones de evacuación alterados.

    • Trastornos neurológicos (esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer, accidente cerebral, enfermedad de Parkinson, diabetes y alteraciones medulares que dificulten la inhibición motora del reflejo miccional).

    • Secundaria a alteraciones del urotelio vesical: patologías inflamatorias o irritativas vesicales (infección urinaria, carcinoma urotelial in situ, litiasis, etc.)

    • Secundaria a fármacos y otros compuestos: diuréticos, sedantes, hipnóticos, alcohol, cafeína,...


    Tratamiento de la incontinencia urinaria de urgencia

    Tiene como objetivo aliviar los síntomas de aumento de frecuencia miccional, urgencia y de incontinencia de urgencia


    Tratamiento conservador

    Comprende cualquier forma de terapia, que no sea quirúrgica ni farmacológica: cambios del estilo de vida, fisioterapia y reeducación vesical.

    1. Cambio del estilo de vida

    2. Pérdida de peso

    3. Cambios en la dieta

    Cambios como la reducción de la ingesta excesiva de líquidos y excitantes (grado de recomendación).


    Reeducación vesical

    Incluye todas las pautas de control de la micción que tienen por objeto la educación de los hábitos miccionales y la recuperación del control.

    Fisioterapia

    Existe evidencia de la eficacia que aporta la reeducación de los músculos del suelo pélvico mediante la realización de ejercicios de contracción activa, tanto para la IUU, como para la IUM

    Tratamiento farmacológico

    El tratamiento farmacológico se considera indicado para mujeres con diagnóstico clínico de IUU/VH, en las que se ha descartado la infección urinaria y la enfermedad orgánica como causa de sus síntomas urinarios. Actualmente hay 2 grupos de fármacos con indicación para tratar a estas pacientes:

    1. Antagonistas de los receptores muscarínicos. Anticolinérgicos
    2. Agonistas de los receptores adrenérgicos

    Tratamientos de segunda línea

    Los tratamientos de segunda línea incluyen: la inyección de toxina botulínica y la neuromodulación sacra. La ICI recomienda estos 2 tipos de tratamiento para las mujeres con VH idiopática que no han respondido al tratamiento inicial y en los que se ha descartado cualquier enfermedad orgánica.


    Incontinencia urinaria mixta

    Es la que se presenta con urgencia y también al realizar ejercicios, esfuerzos, estornudos o toser. La pérdida se produce por un doble mecanismo: hiperactividad del detrusor e incompetencia esfinteriana.

    Es el tipo más frecuente en la mujer después de la incontinencia de esfuerzo, siendo su prevalencia del 35%. Su etiología es la misma que ha sido descrita para los dos tipos anteriores de incontinencia.


    Incontinencia urinaria por rebosamiento

    Es la pérdida involuntaria de orina producida cuando el volumen de ésta en la vejiga supera su capacidad. La incontinencia se produce por goteo, gota a gota, o en chorro fino sin fuerza.

    Clínicamente puede manifestarse por síntomas irritativos, obstructivos, dificultad al orinar, goteo postmiccional, o con pérdida de orina más o menos continuada por goteo o en pequeños chorritos; no es raro que asemeje una incontinencia de esfuerzo, por lo que es fundamental establecer un diagnóstico diferencial.

  • El impacto de la telemedicina en el cuidado de la salud de las mujeres

    (Artículo por el Dr. Fernando Colmenarejo, Director de la Unidad de la Mujer en Quirónsalud Zaragoza)


    La telemedicina representa un reto necesario que supone una nueva forma de relación médico-paciente, con el objetivo de mejorar el cuidado de los mismos.

    Me considero un médico analógico, que estudió en libros y publicaciones en papel y que, a lo largo de mi desarrollo profesional, he ido digitalizándome -al igual que especializándome- en ámbitos muy específicos de mi asistencia. El hecho de que un médico deba ocupar parte de su tiempo diario en su formación y ampliación de conocimientos para el ejercicio de su profesión, garantiza que esté acostumbrado al cambio y tenga inquietud permanente por la mejora de su actuación profesional y atención a sus pacientes.

    Definir la telemedicina puede parecer una tarea sencilla; sin embargo, son muchos los matices. Telemedicina significa medicina a distancia, e incluye el uso de cualquier recurso tecnológico para optimizar la atención a nuestros pacientes. Recordemos que optimizar no es necesariamente mejorar, sino atender en orden prioritario de eficiencia, es decir, conseguir la mejor asistencia incluyendo en la ecuación otras variables, como ahorro de tiempo, costes y aumento de la accesibilidad.

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2010 define telemedicina como «aportar servicios de salud, donde la distancia es un factor crítico, por cualquier profesional de la salud, usando las nuevas tecnologías de la comunicación para el intercambio válido de información en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades o lesiones, investigación y evaluación, y educación continuada de los proveedores de salud, todo con el interés de mejorar la salud de los individuos y sus comunidades». Parece que la OMS centra la telemedicina en la accesibilidad del servicio de Salud especialmente para garantizar al paciente (siempre prefiero este concepto al de usuario) su accesibilidad cuando la dispersión geográfica es un problema, como ocurre precisamente en Aragón.

    Sin embargo, da la sensación que no solo intentamos mejorar la asistencia respecto de la dispersión geográfica, sino también resolver problemas laborales, conciliación familiar, agenda social e incluso horarios del gimnasio. A veces se tiene la sensación que la facilidad de acceso al servicio de salud no lo universaliza, sino que lo banaliza. El termino usuario y su comodidad pasa a ser más importantes para la organización que el paciente y la necesidad de ocupar tiempo y esfuerzo en mejorar y comprender la salud o la enfermedad. En esta época de rapidez e instantaneidad, de comprender de forma superficial y no profundizar en el conocimiento de verdad, parece que le ha llegado el turno a la medicina.

    Y la pregunta es: ¿Es una forma de menospreciarla, o de mejorarla? Esto es sobre lo que debemos reflexionar para darnos cuenta que, probablemente, la contestación a esta pregunta sea compleja y contenga aspectos de clara mejora para nuestras pacientes y otros no deseables para ellos.

    Es correcto pensar que la telemedicina incluye desde el hecho tan simple de compartir una historia clínica de pacientes dentro de un mismo hospital o red de hospitales (ya sea ésta de orden público o privado, e incluso la integración final entre estas redes) como compartir pruebas diagnósticas, incluso de alta resolución como imágenes de resonancias magnéticas o escáner para su consulta en varios hospitales, pasando por la disponibilidad de todo el historial médico de forma online para el paciente. La digitalización de la historia clínica, la instantaneidad de consultar pruebas diagnósticas e incluso la interconsulta entre especialistas vía online (en nuestro medio los comités de tumores se realizan online) supone una revolución para el día a día de los médicos y sanitarios. Ello supone, por cierto, un tiempo laboral no constatado por ninguna institución pública o privada, puesto que al igual que la investigación, no "ocupa tiempo del médico" ni es remumerada económicamente ni considerada, lo que lleva en ocasiones a realizarla desde casa, fuera del horario laboral y ser considerada como "conciliación laboral" de forma ciertamente dolorosa para nosotros.

    Así pues, no puedo ni debo minusvalorar la telemedicina, pero si puedo posicionarla en el lugar que creo debe ocupar en la actualidad. La parte de la telemedicina que se ocupa de mejorar la información disponible para el médico en la toma de decisiones y minimizar errores y tiempos de actuación ya se aplica de hace años de forma exitosa. Lo que me pregunto es si la consulta en si puede mejorar la calidad de asistencia al paciente cuando se realiza de forma digital o telefónica.

    El acceso a la sanidad universal en igualdad d condiciones es un derecho inalienable de las personas y, solo en el supuesto que físicamente no puedan acceder, es cuando la telemedicina tiene su gran lugar de éxito

    La dispersión geográfica, la incapacidad de movilización, la imposibilidad de desplazamiento, la necesidad de prontitud en la atención inmediata, la consulta de resultados de normalidad, las visitas periódicas para saber la evolución, son posibles y mejoran la atención con la telemedicina.

    El contacto ocular directo, el guiño del ojo, el "no te preocupes, no estás solo", el apretón de manos, el mirar a los ojos, el calor del consuelo, la percepción de que el médico se preocupa por tí, no son percibidos por el teléfono ni por imágenes 2D en alta resolución, y menos ralentizadas por un wifi que falla en el momento menos oportuno.

    No soy un romántico de la medicina, más bien al contrario veo las posibilidades que la tecnología ofrece para mejorar la atención a nuestras pacientes. Pero hay algo que falla: nadie ha preguntado a las pacientes si quieren telemedicina. Respetar el deseo y la pluralidad de las pacientes y no obligarlas a la digitalización forma parte de los derechos de las mismas.

    Muchas cosas pueden mejorar con telemedicina y de hecho ya las estamos haciendo. Pero debemos pensar que si la telemedicina triunfa es que el acceso personal fracasa. No quiero ponerme crítico porque hace ya muchos años que uso la telemedicina para resultados y evolución de las pruebas diagnósticas y tratamientos prescritos, pero si perdemos la relación médico paciente es posible que perdamos las estrellas de la noche y solo quede oscuridad.

    Es posible que la mayoría solo vea críticas a la telemedicina en lo que escribo, pero quien lea más allá, verá las inmensas posibilidades que la telemedicina nos ofrece. Se trata de usar y no abusar de la misma. Si ocupa su lugar traerá comodidad y rapidez a la atención médica y por ese camino mejorará la praxis médica global.

    El trabajo en salud no es solo un empleo, es una vocación. Desarrollar soluciones para transformar las vidas de los pacientes y ayudar a los profesionales de la salud a brindar la mejor atención posible.

    Sea pues bienvenida la telemedicina, si nos ayuda en este objetivo.

  • Menopausia y envejecimiento saludable

    Artículo del Dr. Ramiro Laborda, especialista en ginecología y obstetricia. Unidad de la Mujer, Quirónsalud Zaragoza.

    Cómo abordar los síntomas de la menopausia de manera natural.

    La menopausia ocurre cuando han pasado 12 meses desde el último período menstrual. En España se produce alrededor de los 51 años. En general, no es necesaria ninguna prueba analítica para confirmar la menopausia, especialmente si tienen síntomas como sofocos o sequedad vaginal, y si se tienen más de 45 años.

    Si el cese de las menstruaciones le ha ocurrido antes de los 45 años, es recomendable una valoración por su ginecólogo habitual para estudiar esta situación.

    No obstante, la "perimenopausia" o mejor llamada "transición menopáusica" es un periodo muy variable en duración, que suele comenzar a los 47-48 años, durando entre 2 y 5 años. Este periodo comprende entre el final de los ciclos regulares (esto es, desde que se manifiestan las primeras alteraciones del ciclo como consecuencia de la disfunción hormonal ovárica) y el año siguiente a la menopausia natural.

    Durante este periodo se producen diferentes efectos sobre la salud de la mujer. Alteración del ciclo menstrual, sofocos, disminución de la densidad mineral ósea, redistribución de la grasa corporal, paulatina aparición del síndrome genitourinario de la menopausia (SGUM), etc.

    Cribados recomendados:

    • Cribado de cáncer de mama: El cribado debe dirigirse a las mujeres entre 50 y 75 años. La detección del cáncer de mama también se debe valorar con cada mujer a partir de los 40 años. En casos concretos, como un antecedente familiar de primer grado o ser portadora de una mutación genética que aumente el riesgo, pueden cambiar las recomendaciones.
    • Cribado de cáncer de cérvix uterino: El cribado debe dirigirse a mujeres entre 25 y 65 años. A pesar de haber aparecido una vacunación contra el VPH que, administrándola antes del inicio de las relaciones sexuales, disminuye de manera importante la posibilidad de patología, a día de hoy las guías nacionales e internacionales no han variado las recomendaciones de cribado para estas pacientes. Al igual que ocurre con la patología mamaria, en casos concretos pueden cambiar las recomendaciones.

    Recomendaciones:

    Hay principios de estilo de vida saludable recomendables para toda la población que son válidos para esta etapa, que incluirían la práctica de ejercicio físico unos 30-60 minutos al día, una dieta equilibrada que además ayude a conseguir o mantener un peso corporal correcto, y evitar hábitos tóxicos. Los cambios en el estilo de vida durante esta etapa pueden tener un potencial impacto sobre la calidad de vida.

    Otras recomendaciones son más específicas para cada situación:

    Disminución de densidad mineral ósea:

    • Se recomienda una ingesta diaria de calcio de entre 1000 a 1200 mg mediante la dieta y suplementación con dosis diaria de vitamina D de al menos 800-1000 UI/ día si se diagnostica insuficiencia de vitamina D.
    • El ejercicio físico en este caso, además de ayudar a mantener un peso saludable, puede proteger indirectamente frente al riesgo de fractura al mejorar la movilidad y la función muscular y reducir el riesgo de caídas.

    Síndrome genitourinario de la menopausia:

    • Ejercicio moderado con regularidad. En cambio, el ejercicio extenuante favorece la atrofia vaginal.
    • Mantener la actividad sexual.
    • Práctica regular de los ejercicios de Kegel. Estos ejercicios para fortalecer el suelo pélvico aumentan el tono vaginal y la oxigenación de los tejidos pélvicos. Se aconseja practicarlos aunque la mujer no presente problemas de prolapso o incontinencia.

    Sofocos:

    • Existe una fuerte correlación entre el consumo de tabaco y alcohol y la aparición de sofocos.
    • Reducir la temperatura ambiente, vestirse por capas, las bebidas frías y los ventiladores o aire acondicionado pueden minimizar los sofocos.

    Si a pesar de estas recomendaciones, alguno de los síntomas de agudiza, no se controla o tiene un impacto negativo en la calidad de vida, tu ginecólogo habitual puede asesorarte de manera más personalizada o indicarte la terapia adecuada en cada caso.

  • Aplicaciones láser en ginecología

    Artículo de la Dra. María Lapresta, ginecóloga de la Unidad de la Mujer de Quirónsalud Zaragoza.


    La tecnología LÁSER consiste en la aplicación de luz a través de un sistema que la convierte en energía y que, por lo tanto, puede realizar una acción sobre el tejido que se aplique. En función de la potencia, la intensidad y el sistema a través del cual se aplique, se consiguen unos resultados u otros.

    Históricamente, en Medicina, la tecnología láser se ha utilizado con un sinfín de indicaciones, sobre todo en el ámbito de la dermatología y la oftalmología, permitiendo unas funciones muy versátiles. En la última década, el láser ha pasado a ocupar una importante posición en la especialidad de ginecología. Existen varios tipos de láser. En la Unidad de la Mujer de Quironsalud Zaragoza disponemos de un láser CO2 fraccionado de última generación.

    La energía láser puede ser utilizada para procedimientos quirúrgicos por su capacidad de cortar y vaporizar tejidos induciendo mínimo daño térmico. Puede ser empleada en procedimientos mínimamente invasivos como la laparoscopia y la histeroscopia. También resulta especialmente útil en procedimientos ginecológicos de cirugía clásica, sobre todo en aquellos que pueden realizarse de forma ambulatoria y en consulta, con anestesia local, como la exéresis de tumoraciones vulvovaginales, condilomas, quistes de Bartholino o labioplastias.

    En el ámbito ginecológico el láser se aplica en el tratamiento de los signos y síntomas vinculados al Síndrome Genitourinario de la Menopausia. Este síndrome se caracteriza por una alteración metabólica en la síntesis de colágeno secundaria al déficit estrogénico. El láser de CO2 fraccionado produce un efecto térmico controlado y de gran precisión en la mucosa vaginal, provocando una contracción y retensado del tejido, que devuelve al canal vaginal su elasticidad natural. La energía láser depositada a lo largo de la pared vaginal calienta el tejido sin dañarlo, estimulando la remodelación del colágeno y favorece la síntesis de nuevas fibras que fortalecerán la mucosa y la fascia endopélvica. El tratamiento láser se realiza en consulta, de forma ambulatoria, habitualmente utilizando anestesia local tópica. Es un procedimiento bien tolerado que permite tratar la atrofia vulvovaginal, la incontinencia urinaria leve-moderada y la dispareunia.

    Los dispositivos de energía láser también se utilizan en el tratamiento de la displasia intraepitelial vulvar y vaginal, el liquen vulvar y en el tratamiento de cicatrices.

    El láser CO2 fraccionado permite, además, vehiculizar a capas mas profundas de la piel diferentes fármacos. Es lo que se conoce como VFAL ("Vehiculización farmacológica asistida por láser") o LADD ("Laser Assisted Drug Delivery"). Esta propiedad permite la aplicación local de ácido hialurónico, factores de crecimiento o corticoides, mejorando su efectividad en el tratamiento de diferentes patologías.

    La medicina ha evolucionado drásticamente en las ultimas décadas, en gran parte gracias al avance tecnológico y al cambio de mentalidad de la sociedad, que demanda cada vez tratamientos más individualizados, menos invasivos y con un buen resultado estético. La tecnología láser se ha introducido en ginecología, sobre todo, en el ámbito de la medicina regenerativa y en el tratamiento de patologías que, si bien no suponen una amenaza vital, merman la calidad de vida de nuestras pacientes.

  • Enfermedad hipertensiva del embarazo. Prevención de la Preeclampsia

    Artículo de la Dra.Lourdes Gabasa, médico especialista en Ginecología y Obstetricia de Quirónsalud Zaragoza


    La enfermedad hipertensiva del embarazo afecta en torno a un 10% de las gestaciones. La preeclampsia (PE) es una enfermedad multisistémica que aparece en la segunda mitad del embarazo, afectando en torno al 2-8% de los embarazos. Asocia una gran morbimortalidad materna y neonatal, generalmente debido a la finalización prematura del embarazo y su asociación con el crecimiento intrauterino restringido (CIR).


    Clasificación de la preeclampsia:

    • Preeclampsia de inicio precoz (antes de las 32 semanas).
    • Preeclampsia de inicio tardío (después de las 32 semanas).
    • Preeclampsia leve o preeclampsia severa según su gravedad.

    Factores de riesgo de la Preeclampsia:

    • Primer embarazo.
    • Antecedente de preeclampsia en gestación previa o antecedentes familiares con preeclampsia.
    • Padecer hipertensión arterial crónica, enfermedad renal, diabetes mellitus o enfermedades autoinmunes.
    • Edad igual o superior a los 40 años.
    • Gestación múltiple.
    • Obesidad materna.
    • Gestación mediante técnica de reproducción asistida (FIV).

    Cribado de preeclampsia:

    En la actualidad, disponemos de métodos de cribado que se realizan en el primer trimestre de la gestación y pueden calcular el riesgo individual de cada paciente de presentar preeclampsia durante su embarazo.

    imagen_embarazoimagen_embarazo

    Para realizar esta determinación se valoran factores personales y antecedentes de la mujer (edad, peso, tensión arterial media), marcadores analíticos hormonales (PAPP-A y PIGF) y marcadores ecográficos (Doppler arterias uterinas). La tasa de detección de preeclampsia con este análisis multivariante se sitúa en una tasa de detección del 94% (PE < 32 semanas 88%, PE >32 semanas 75% de acuerdo a los datos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia).

    La importancia de este cribado de preeclampsia radica en que se ha demostrado, mediante el estudio ASPRE, que la administración de Ácido Acetilsalicílico (AAS) a dosis de 150 mg día antes de la semana 16 reduce la posibilidad de desarrollar la enfermedad antes de la semana 37 de gestación.

    Aquellas pacientes que obtienen un resultado de alto riesgo de preeclampsia en primer trimestre se recomienda un seguimiento específico para la detección precoz de la preeclampsia y tienen indicación de realizar un estrecho control seriado ecográfico del feto para detectar posibles retrasos de crecimiento intrauterino.

    En el Hospital QuironSalud Zaragoza somos pioneros en la incorporación de este cribado de preeclampsia en todas las gestantes que así deseen.


    Pronóstico de la Preeclampsia:

    Los casos de preeclampsia leve no suelen tener consecuencias importantes durante el embarazo y la mayoría de los recién nacidos son sanos y sin complicaciones. Lo importante es un diagnóstico temprano, con una medición de tensión arterial en cada consulta de seguimiento de embarazo y realizar las mediciones analíticas de sangre y orina que se solicitan en los controles.

    Es importante tener en cuenta que alrededor de un tercio de las mujeres que desarrollaron un episodio de preeclampsia durante el embarazo podrán presentar hipertensión arterial a partir de la menopausia, por lo que se recomienda un control de la tensión arterial en el médico de Atención primaria cada dos años y anualmente a partir de los 40 años.

    En cuanto al asesoramiento de futuros embarazos en aquellas pacientes que han desarrollado un episodio de preeclampsia, deben conocer que aumenta el riesgo en un embarazo futuro, sobre todo si el inicio fue antes de la semana 32 de gestación.

    Por tanto, se recomienda que todas aquellas mujeres que tuvieron un episodio de hipertensión durante su embarazo, con el objetivo de disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular futura:

    • Evitar el tabaquismo.
    • Promover estilo de vida activo.
    • Dieta mediterránea.
    • Evitar la obesidad.
Páginas: 1 Página siguiente
Buscador de Ellas
Sobre este blog

Un blog del servicio de ginecología de Quirónsalud Zaragoza en el que se abordan las patologías más habituales de las diferentes etapas de la vida de una mujer.

Perfil profesional
EllasUnidad de la MujerHospital Quirónsalud Zaragoza
Archivo del blog

La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.

Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.

Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.

Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.