Granulomas

¿Cuáles son los tipos de granuloma? Toda la información sobre esta patología: tipos, síntomas y causas.

Síntomas y causas

Los granulomas son estructuras nodulares formadas por la acumulación de células inmunitarias, principalmente macrófagos y linfocitos T, como respuesta del organismo ante una amenaza, es una respuesta inmunitaria específica que se forma para encapsular partículas extrañas, microorganismos o tejidos dañados. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero suelen afectar a los pulmones o la piel. No son formaciones cancerosas ni contagiosas.

Los granulomas pueden dividirse en dos grupos principales:

Granulomas caseificantes o necrosantes: presentan una región central de tejido muerto.
Granulomas no caseificantes o no necrosantes: no tienen tejido necrosado. Son más frecuentes.

Asimismo, los tipos de granuloma se pueden clasificar en función de su formación y de cómo se manifiesten:

Granulomas externos o cutáneos: afectan a la piel.
- Granuloma anular: tiene una presentación característica en forma de anillo de color rojizo de hasta cinco centímetros de diámetro.
  - Localizado: se concentra en regiones concretas, normalmente las manos, las muñecas, los pies y los tobillos. Es el tipo más frecuente.
  - Generalizado o diseminado: se expande por el tronco, los brazos y las piernas.
  - Subcutáneo: no se aprecia erupción, sino pequeños bultos bajo la piel de las manos, las espinillas y el cuero cabelludo.
  - Perforante: provoca supuraciones de líquido viscoso (colágeno) que forman una costra. Suele aparecer en las manos, el abdomen y la espalda.
- Granuloma piógeno: nódulos vasculares (formados por capilares sanguíneos) de crecimiento rápido. Aparecen en la piel y en la mucosa de la boca. Tienen color rojo brillante, pueden alcanzar un tamaño entre uno y dos centímetros y sangran con facilidad.
- Granulomas de cuerpo extraño: se forman alrededor de un material exógeno que se ha introducido en la piel o en los ojos.
Granulomas internos: se forman en los órganos internos, como los pulmones, los ganglios linfáticos o el hígado. No suelen tener síntomas visibles.
- Granuloma calcificado: se forman por un depósito de calcio continuado. Son frecuentes en los pulmones y en el hígado.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes de un granuloma son los siguientes:

Protuberancia de color rojizo, violáceo o marronáceo de forma esférica, ovalada o anular.
Puede aparecer picazón.
En ocasiones, sangrado o supuración.

Causas

Los granulomas se forman cuando las células del sistema inmune se agrupan para aislar y contener una infección o un agente extraño que no son capaces de eliminar. Esta respuesta inmune tiene diferentes desencadenantes:

Enfermedades infecciosas, como tuberculosis, lepra, hepatitis o sífilis. Dan lugar a granulomas caseificantes o necrosantes.
Enfermedades inflamatorias o autoinmunes, como sarcoidosis, dermatitis granulomatosa o granulomatosis con poliangeitis.
Medicamentos, como calcitocina, diclofenaco, corticoesteroides o los utilizados en tratamientos de quimioterapia.
Cuerpos exógenos que se introducen en el organismo:
- Picaduras de insectos o mordeduras de animales.
- Espinas o astillas.
- Vacunas e inyecciones.
- Microorganismos que se introducen a través de heridas o lesiones.
- Rayos ultravioleta.
- Sustancias químicas, como tinta de tatuajes, colágeno, parafina, silicona, ácido hialurónico o aluminio, entre otros.
- Puntos de sutura o grapas quirúrgicas.
- Fibras textiles.
- Pelo natural o artificial.

Factores de riesgo

Entre los factores predisponentes a la formación de granulomas se encuentran:

Exposición a agentes infecciosos.
Contacto con sustancias químicas.
Diabetes.
Trastornos hormonales.
Embarazo.
Cáncer.

Complicaciones

Los granulomas no suponen un peligro en sí mismos y suelen desaparecer por sí solos al cabo del tiempo, aunque el proceso puede tardar meses o años. La gravedad del granuloma viene determinada por su causa subyacente, ya que pueden ser un síntoma de enfermedades crónicas serias.

Prevención

Para prevenir la aparición de granulomas se pueden tomar algunas medidas contra sus causas subyacentes:

Vacunación contra enfermedades infecciosas.
Controlar el riesgo de infección:
- Mantener una adecuada higiene personal y ambiental.
- Completar los tratamientos antibióticos y antifúngicos correspondientes.
- Evitar el contacto con personas infectadas.
- Limpiar y tratar las heridas correctamente.
- Protegerse contra la radiación ultravioleta.
- Extremar el cuidado después de procedimientos cosméticos como tatuajes, implantes de silicona o inyecciones de colágeno o ácido hialurónico.

¿Qué médico trata los granulomas?

Los granulomas cutáneos se diagnostican y tratan en las unidades de dermatología médico-quirúrgica y venereología y cirugía general.

Diagnóstico

Las pruebas que se realizan para confirmar el granuloma incluyen:

Exploración física: los granulomas cutáneos externos se aprecian a simple vista.
Pruebas de diagnóstico por imagen: los granulomas formados en los órganos internos se pueden visualizar por radiografía, ecografía o tomografía computarizada.
Biopsia: mediante aspiración por aguja, se toma una muestra de tejido del granuloma para confirmar el diagnóstico del granuloma y clasificarlo.

Tratamiento

Cuando el granuloma es causado por enfermedades infecciosas, inflamatorias o autoinmunes, se trata la afección subyacente. En el resto de casos, aunque usualmente desaparecen por sí solos sin necesidad de tratamiento, las opciones son varias:

Cremas con corticoides: reducen la inflamación y aceleran la curación de los granulomas cutáneos.
Inyecciones de corticoides, si la aplicación tópica no da resultado.
Antibióticos o antifúngicos, cuando el glaucoma se debe a la acción de microorganismos.
Curetaje y cauterización: se extrae mediante raspado y se cauteriza para evitar su recurrencia. Se utiliza especialmente en los granulomas piógenos.
Fototerapia: se aplica luz, normalmente láser, para eliminarlo o reducir su tamaño.
Criogenización: se elimina aplicando nitrógeno líquido.