Quistes en la encía

¿Un quiste en la encía es peligroso? Toda la información sobre los quistes gingivales: causas, síntomas y tratamiento.

Síntomas y causas

Los quistes en la encía, o quistes gingivales, son un tipo de quiste odontogénico de desarrollo. Constan de pequeñas bolsas que se forman en los tejidos blandos de la encía, revestidas de mucosa gingival y rellenas de líquido o queratina. Generalmente son de naturaleza benigna y no afectan al hueso, solo al tejido blando.

Existen dos tipos principales de quistes en la encía:

  • Quistes gingivales del recién nacido: denominados perlas de Epstein, son quistes muy pequeños de color blanquecino o amarillento que aparecen frecuentemente en las encías o el paladar de los neonatos. Son inofensivos y suelen desaparecer por sí solos antes de los tres meses de vida.
  • Quistes gingivales del adulto: son protuberancias ovaladas de crecimiento lento y tendencia expansiva que suelen aparecer en la zona vestibular de caninos y premolares, normalmente en la quinta y sexta décadas de vida. Son muy poco frecuentes.

Síntomas

Los quistes en la encía suelen ser asintomáticos, siendo su aspecto el único signo apreciable:

  • Nódulos blanquecinos o amarillentos de entre uno y tres milímetros de diámetro, en el caso de quistes gingivales neonatales.
  • Nódulos ovalados y bien definidos de menos de un centímetro de diámetro, en el caso de quistes en adultos. Pueden tener un color azulado debido a su contenido venoso, y no suelen causar dolor.

Causas

Tanto en el caso de los bebés como en los adultos, estos quistes se deben a remanentes del desarrollo fetal de los dientes y las estructuras asociadas: durante la dentición, algunas células del tejido embrionario que forma los dientes (lámina dental) pueden quedarse atrapadas en las encías después de la erupción de la pieza dental. Si estas células proliferan, se forma el quiste. Mientras que, en el caso de los recién nacidos, es una fase normal del desarrollo, en la madurez, sin embargo, hay ocasiones en las que un traumatismo, una irritación o una infección pueden estimular el crecimiento de las células y contribuir a la formación de quistes.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan las probabilidades de desarrollar quistes en las encías son:

  • Edad: los quistes gingivales afectan a neonatos y a personas entre los 40 y los 60 años.
  • Presencia de infección o inflamación.
  • Genética: predisposición congénita a desarrollar quistes por factores hereditarios.

Complicaciones

Es muy poco frecuente que los quistes gingivales presenten complicaciones, ya que generalmente son benignos y asintomáticos. En raras ocasiones, no obstante, si crecen demasiado y no son tratados, pueden causar daños por presión en las encías, los dientes y los huesos circundantes, provocando dolor, desplazamiento de los dientes o erosión en el hueso. Asimismo, el quiste puede infectarse, acumular pus (absceso) y extender la infección a otras partes de la boca.

Prevención

Prevenir los quistes en las encías de los neonatos no es posible debido a su naturaleza congénita. En el caso de los adultos, aunque también tienen un origen congénito, se pueden tomar medidas para reducir el riesgo de aparición o las complicaciones asociadas:

  • Mantener una higiene bucal adecuada para prevenir la formación de placa y la irritación de las encías asociada.
  • Vigilar el ajuste de las prótesis dentales para que no dañen la encía.
  • Controlar cualquier infección que aparezca en la boca.
  • Revisiones odontológicas frecuentes para la detección precoz de cualquier quiste.

¿Qué médico trata los quistes en la encía?

Los quistes en las encías son evaluados y tratados por los especialistas en odontología y cirugía oral y maxilofacial.

Diagnóstico

Por la similitud que puede presentar con otros quistes dentales y maxilares, es necesario un diagnóstico diferencial de los quistes en las encías basado en dos pruebas principales:

  • Exploración física de la cavidad bucal para observar la protuberancia y comprobar la presencia de pus o de sangrado.
  • Pruebas de diagnóstico por imagen, como la radiografía, para comprobar que no hay afectación ósea.

Tratamiento

Una vez confirmado, se procede a la extracción del quiste en la encía mediante cirugía:

  • Biopsia excisional: procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación del quiste y su tejido superficial mediante una incisión. Posteriormente, se analiza el quiste extirpado en el laboratorio para confirmar su naturaleza benigna y descartar condiciones precancerosas.
  • Administración postquirúrgica de antibióticos para evitar la infección de los tejidos intervenidos.
  • Enjuagues con colutorio aséptico para favorecer la cicatrización.
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