Índice tobillo-brazo

El índice tobillo-brazo (ITB) es un indicador de la presencia de la enfermedad arterial periférica. Se obtiene mediante un tensiómetro y un aparato de ecografía Doppler, midiendo la presión arterial en las extremidades superiores e inferiores y calculando su cociente.

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Descripción General

El índice tobillo-brazo (ITB) es un valor numérico que se obtiene al medir y contrastar la presión arterial en las extremidades superiores e inferiores. El objetivo de calcularlo es evaluar la circulación arterial hacia los miembros inferiores.

Para obtener el ITB es necesario medir la presión arterial sistólica en el tobillo (en la arteria pedia y la arteria tibial posterior) y la presión arterial sistólica en el brazo (en la arteria braquial). El índice se calcula dividiendo el valor más alto obtenido en el tobillo entre el valor más alto obtenido en los brazos. Se obtiene un índice para cada lado del cuerpo, considerándose como ITB definitivo el valor numérico más bajo de los dos.

¿Cuándo está indicado?

El índice tobillo-brazo es un método sencillo y no invasivo para diagnosticar la enfermedad arterial obstructiva periférica (EAOP), o arteriopatía periférica, una condición caracterizada por una disminución o ausencia del flujo sanguíneo a las extremidades, generalmente a las piernas, debido al estrechamiento u obstrucción de las arterias periféricas.

Así, la prueba se indica en pacientes que presentan los primeros síntomas de EAOP, como dolor en las piernas al caminar que remite con el reposo (claudicación intermitente) o descenso de la temperatura cutánea en las piernas. Asimismo, se mide el ITB de los pacientes con factores de riesgo de desarrollar arteriopatía periférica:

Además, la medición del ITB se utiliza como método de seguimiento de la enfermedad arterial periférica después de su diagnóstico y para comprobar el éxito del tratamiento.

¿Cómo se realiza?

La prueba para medir el ITB combina el uso de un esfigmomanómetro (tensiómetro) y de un equipo de ecografía Doppler. El Doppler es un aparato que, mediante la aplicación de ultrasonidos, permite estudiar el comportamiento dinámico del flujo sanguíneo, midiendo la velocidad y la dirección del flujo.

Al paciente se le coloca el tensiómetro en la extremidad correspondiente y, después de localizar la arteria por palpación, se desplaza por la piel la sonda emisora de ultrasonidos (transductor) hasta obtener una señal sonora arterial adecuada. Entonces, se infla el manguito del tensiómetro hasta que el pulso arterial desaparece, momento en el que lentamente se empieza a desinflar el manguito. La presión que indique el tensiómetro cuando el pulso arterial vuelva a ser detectado por el Doppler es el valor considerado como presión sistólica y el utilizado para calcular el índice. Este procedimiento se repite en los dos brazos y los dos tobillos.

Si el paciente presenta valores de ITB normales pero manifiesta claudicación intermitente, es posible que se le realice una prueba de índice de tobillo-brazo con ejercicio, que consiste en hacer la medición antes e inmediatamente después de que el paciente camine sobre una cinta andadora, para así cuantificar la caída de la presión sanguínea en comparación con el estado de reposo y confirmar o descartar la disminución del flujo sanguíneo. En caso de pacientes con diabetes de larga duración o con arterias muy obstruidas, puede ser necesario realizar la medición en el dedo gordo del pie para tener un resultado preciso.

Los valores del índice tobillo-brazo obtenidos se clasifican en tres rangos:

  • De 1,0 a 1,3: valores normales, sin obstrucción. No es probable la presencia de EAOP pero, si el paciente presenta síntomas, se realiza una prueba de ITB con ejercicio.
  • De 0,90 a 0,99: valores dentro de la normalidad, pero en el límite de riesgo. Se suele repetir la prueba o hacer una prueba de ITB con ejercicio.
  • De 0,6 a 0,9: EAOP ligera o moderada.
  • Inferior a 0,6: EAOP grave o severa.
  • Inferior a 0,4: EAOP crítica.

Riesgos

La obtención del índice tobillo-brazo es un procedimiento sencillo y no invasivo que no supone ningún riesgo para el paciente. Sin embargo, es una prueba contraindicada en caso de pacientes con coágulos sanguíneos en las venas (trombosis) de las piernas o con infección de los vasos linfáticos (linfangitis). Tampoco se recomienda en pacientes con inmovilizaciones rígidas en las extremidades, como escayolas o férulas, o con heridas abiertas localizas en la zona de colocación del transductor.

Qué esperar de una prueba del índice tobillo-brazo

Antes de comenzar el procedimiento, el paciente debe descansar entre 5 y 30 minutos. La prueba se realiza con el paciente tumbado boca arriba sobre la camilla, después de quitarse el calzado y los calcetines y descubrirse los brazos. En el brazo, el manguito se coloca unos centímetros por encima de la flexura del codo, mientras que en el tobillo se coloca justo por encima de los maléolos (las dos protuberancias óseas situadas en los laterales de la articulación).

Después de palpar la piel para localizar la arteria, se aplica un gel conductor de ultrasonidos sobre la piel para favorecer la transmisión de la señal. Mientras el manguito se infla, es normal sentir presión o incluso dolor, que cesa en cuanto se desinfla.

Si se realiza un prueba de ITB con ejercicio, después de realizar la medición una primera vez, el paciente debe caminar en la cinta hasta que sienta dolor, momento en el cual se tumba y se hace una nueva medición.

La prueba de ITB es un procedimiento ambulatorio de unos minutos de duración. Una vez finalizado, el paciente puede retomar su rutina habitual con total normalidad.

Especialidades en las que se solicita el índice tobillo-brazo

El índice tobillo-brazo se solicita en las consultas de medicina interna, medicina familia o angiología y cirugía vascular.

Cómo prepararse

La prueba del ITB no necesita de ninguna preparación especial, aunque es recomendable acudir con ropa cómoda y holgada que facilite la colocación del manguito del tensiómetro.