Quirónsalud
Blog de Enfermería pediátrica del Hospital Quirónsalud San José
Una de las peores notas informativas que podemos recibir del profesor de nuestro hijo es "revisad las cabezas de los niños que se han detectado casos de pediculosis en la clase". Tras leer eso, toda la familia entra en pánico. A todos nos empieza a picar la cabeza. ¿A quién no le ha pasado?
En el artículo de hoy os vamos a presentar a este pequeño insecto tan desagradable y hablaremos de qué hacer en caso de que entre en nuestra casa.
El piojo es un insecto parasitario de pequeño tamaño que vive en la cabeza de los humanos donde se alimenta de su sangre. Tres datos importantes que tenemos que recordar: No trasmiten enfermedades; No lo trasmiten los animales; No saltan ni vuelan, sino que se desplazan rápidamente de una cabeza a otra por contacto estrecho entre los niños o con una superficie contaminada (sillón, almohada, peine, abrigos en las perchas, manta escolar…)
Los piojos hembra colocan las liendres (los huevos en cuyo interior se encuentra el futuro piojo) pegadas al pelo, cerca del cuero cabelludo para que la temperatura corporal favorezca su incubación, y estas eclosionan unos 8-10 días después. Las liendres son unas bolitas ovaladas blancas- amarillentas de aspecto similar a la caspa pero que, para desprenderlas del pelo, se necesita arrancarlas manualmente ya que se encuentran fuertemente adheridas por la saliva del piojo hembra.

A las dos semanas de vida, el piojo ya es adulto y comienza a multiplicarse rápidamente, esa es la explicación por la que, cuando detectamos piojos en nuestro hijo, durante los siguientes 14 días debemos continuar supervisando su pelo.
El síntoma que se experimenta es picor, sobre todo en la zona de detrás de las orejas y de la nuca, ya que son las zonas preferidas por los piojos.
La mala noticia que os vamos a dar es que no hay champú, colonia o loción que impida que vuestro hijo coja piojos. Sólo se actúa cuando se ven liendres o piojos en el pelo del pequeño, pero tranquilos, ¿qué debemos hacer si esto ocurre? En menores de dos años, sólo se recomienda retirar las liendres y piojos manualmente con un peine de púas juntas (lendrera). Para los niños mayores de dos años, en la farmacia, podemos encontrar diferentes productos antiparasitarios para piojos, es muy común el uso de permetrina al 1%. Seguid las instrucciones de uso que os indican en el preparado y después, armaos de paciencia, la retirada de las liendres con la lendrera es el trabajo más pesado.
A los 7-10 días, se recomienda repetir el tratamiento para asegurarnos que se eliminan todas las liendres y piojos que pudieron sobrevivir a la 1ª sesión. Como os hemos comentado anteriormente, durante las siguientes dos semanas debemos revisar diariamente con la lendrera el cabello para retirar liendres o piojos.
Tened en cuenta que los piojos, fuera del cuerpo, sobreviven 1-2 días así que, coincidiendo en el tiempo con el tratamiento capilar, en casa debemos realizar una limpieza exhaustiva. Os recomendamos que aspiréis los sofás, las alfombras y los colchones de las camas. La ropa, las sábanas, las toallas y los peluches se deben lavar con agua caliente 50º-60º. De no poder lavarlo, se pueden colocar 14 días en una bolsa de plástico cerrada.
En caso de persistir la infestación, consultad con vuestro pediatra, él será vuestro aliado para acabar con los piojos.
Desde la consulta de enfermería del Hospital Quirónsalud San José queríamos haceros reflexionar sobre lo siguiente. Cualquiera puede tener piojos, ninguno está exento. Si fuésemos de los primeros de la clase en detectarlos, tenemos la obligación moral de comunicarlo al centro escolar para que, las familias en casa, puedan adoptar las medidas pertinentes y acabar con los piojos.
Somos conscientes de que, todavía en el año 2022, existen falsas creencias o mitos relacionados con los piojos en nuestra sociedad. Nos preocupa que aparten a nuestro hijo, que lo señalen o que se burlen de él por esta circunstancia. Es nuestra obligación como padres informar, educar y normalizar esta situación. Los niños con piojos pueden y deben ir al colegio, solo necesitan recibir el tratamiento capilar correcto.
¡Y de esta manera, podremos decir adiós a los pequeños enemigos!
Este verano, con las temperaturas tan altas que hemos tenido y ese calor infernal, hemos observado en nuestra consulta de enfermería que ha habido una duda generalizada en muchos de vosotros ¿puedo darle agua a mi bebé? Parece una pregunta sencilla y nos puede resultar obvio pensar que la respuesta es sí pero tenemos que conocer la información adecuada. En el post de hoy os explicaremos los matices que debéis saber.
El agua es un elemento básico en nuestra vida diaria que necesitamos para vivir y que ingeríamos varias veces al día. Tendemos a pensar que al igual que en los adultos, los bebés necesitan beber agua a menudo, y aunque esto es cierto, debemos conocer varios puntos importantes.
El 70% del cuerpo de un bebé de 0-24 meses se compone principalmente de este líquido. De hecho (aunque parezca contradictorio), los bebés necesitan más agua que los adultos, pero no necesitan que nosotros se la demos de forma externa.
El agua que los bebés toman, tiene que ir acompañada de nutrientes. Si llenamos el estómago de nuestro bebé de agua, provocaremos que se sientan "saciados" y no quieran ingerir otros nutrientes importantes.
Nos referíamos a "agua con nutrientes" a la leche materna o a la leche artificial, es decir, aunque no lo creáis, ambas leches contienen entre un 70% y 80% de agua, por lo que ya estamos hidratando a nuestro bebé con ella. La única diferencia es que posiblemente en verano, ingieran más leche de lo normal, o hagan más tomas, para poder hidratarse.

¿CUÁNDO PUEDO DARLE AGUA A MI BEBÉ?
No se recomienda dar agua a los bebés menores de seis meses.
La OMS, recomienda la lactancia materna exclusiva hasta dicha edad por dos motivos: porque todavía no la necesitan y porque al beber agua lo que puede ocurrir es que los bebés dejen de mamar lo suficiente y disminuyan los nutrientes que toman. Incluso puede que rechacen la toma porque ya estén "llenos".
Si les diéramos un biberón entero solo de agua, estaríamos corriendo el riesgo de desnutrirle, puesto que su estómago es muy pequeñito y si lo llenamos con agua, no estaremos dejando hueco para llenarlo con los demás nutrientes que necesita. Recordad que la leche materna o de fórmula ya "viene de fábrica" con la cantidad justa y necesaria.
Hasta que no comiencen con la alimentación complementaria, la leche les proporciona la hidratación que necesitan. En función de los alimentos que él bebé coma a partir de entonces, podría necesitar un aporte extra de agua. No os agobiéis con la cantidad, basta con ofrecerles agua de vez en cuando (entre toma y toma).
No les obliguéis a beber ni ofrezcáis agua continuamente. Según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria los bebes entre los 6 meses y un año, beben entre 800ml y un litro al día de agua.
Os dejamos una tabla orientativa para que podáis haceros una idea:
Nos gustaría insistir en que estos datos son orientativos, por lo que no es necesario controlar ni insistir en saber la cantidad exacta de agua que toman nuestros hijos. La naturaleza es sabia, e ideó un sistema muy eficaz que no falla nunca, la sed. Los bebés no nos van a decir con palabras que quieren agua, pero cuando se la ofrezcáis ellos mismos serán los que se la traguen o los que por el contario cuando no la quieran aparten la cara.
¿QUÉ TIPO DE AGUA ES MEJOR?
Ofrecerle el agua en un vaso o en el biberón, nunca directamente de la botella ya que esto puede propiciar infecciones. Es importante que el transporte sea siempre en envases bien cerrados y frescos y así evitar que se contamine.
Así que ya sabéis, el agua puede ser la mejor amiga de tu hijo/a pero no tengáis prisa en presentársela. Cuando sea el momento y se la deis, veréis como ya no se separarán jamás.
Llegó septiembre y, con ello, la vuelta al colegio y a la rutina.
Como os hemos explicado en otros artículos, para que nuestros pequeños puedan hacer frente al gasto de energía que supone el día a día en el colegio, resulta fundamental que lleven una dieta sana, variada y equilibrada. Repartidos en 5 comidas al día, debemos ofrecerles alimentos de calidad, nutritivamente hablando: carne, pescado, fruta, verdura, cereales… Podemos aprovechar la hora del recreo para introducir algunos de estos alimentos sanos y nutritivos. Es la oportunidad perfecta, ¡qué no se os escape!
Sabemos que la vuelta al colegio siempre es dura, también para los padres, por lo que os ofrecemos a continuación una serie de pautas que os pueden resultar útiles para triunfar en el recreo:

Desde los colegios se fomentan las meriendas saludables y, muchas veces, tienen organizada la semana sabiendo qué deben llevar cada día. Si no es así, os proponemos la siguiente tabla para que os resulte más fácil organizar la semana:
PAUTA SEMANAL
Lunes: fruta fresca.
Martes: lácteos.
Miércoles: bocadillo.
Jueves: fruta deshidratada.
Viernes: frutos secos o repostería casera.
SUGERENCIAS
Plan de meriendas semana 1:
- Lunes: arándanos.
- Martes: dados de queso tierno con colines.
- Miércoles: bocadillo de aguacate y queso fresco.
- Jueves: plátano deshidratado.
- Viernes: puñadito de nueces.
Plan de meriendas semana 2:
- Lunes: manzana en dados.
- Martes: yogurt natural.
- Miércoles: bocadillo de atún con tomate.
- Jueves: ciruelas pasas.
- Viernes: bizcocho casero de almendras.
Haced participes a vuestros hijos/as en la planificación semanal y en la preparación diaria de las meriendas, eso les hará sentir bien ya que así favorecemos su autonomía e independencia. Ofrecedles alternativas del mismo grupo para cada día de la semana sabiendo que no pueden repetir y marcad en el calendario "algún día especial", como por ejemplo su cumpleaños o el último día de clase, en el que tengan libertad para decidir qué llevan al recreo.
Desde la consulta de enfermería del Hospital Quirónsalud San José esperamos que nuestras recomendaciones os ayuden a afrontar la vuelta al colegio con más energía y menos preocupaciones. ¡Ánimo y feliz curso 2022-2023!
No hay ningún medicamento que haya salvado tantas vidas como las vacunas e incluso llegando a erradicar enfermedades que hace mucho tiempo eran mortales. Son consideradas como uno de los inventos más importantes de la humanidad. Según los datos de la OMS entre el 2010 y el 2015 se evitaron más de 10 millones de muertes. Sin embargo todavía a día de hoy, hay ciertos pensamientos o creencias que buscan poner en duda su efectividad.
Hay mucha información errónea al respecto de las vacunas que contribuyen a que este problema crezca. En este post vamos a intentar desmentir los mitos más extendidos y explicar porque son falsos.

Seguro que esto lo habéis leído en más de una ocasión, incluso habéis visto un reportaje en la televisión al respecto. Este mito cogió fuerza en 1998, cuando una revista científica publicó que la vacuna contra el sarampión podría tener como efecto secundario el autismo. Pues bien, lo que muchos no sabéis es que este artículo fue retirado al poco tiempo por graves irregularidades científicas, demostrando que era una información errónea, pero el "miedo" que produjo en la población se quedó. Las consecuencias de no vacunarse serían mucho más graves si se contrae la enfermedad que los efectos de la propia vacuna. NO hay ninguna prueba ni relación que vincule las vacunas con estas enfermedades. Que dos cosas ocurran a la vez no significa que estén relacionadas.
Durante un largo periodo de tiempo se usaba esta sustancia para la fabricación de algunas vacunas. En la actualidad, en nuestro país ninguna vacuna del calendario vacunal contiene dicha sustancia. Se ha ido sustituyendo por otros compuestos.
No obstante nunca se ha podido demostrar que esta sustancia interfiriera en el desarrollo cerebral o que causase autismo. Únicamente se ha ido retirando por la alarma social que se había creado.
Es cierto que, gracias a las mejoras de las condiciones higiénico – sanitarias, hemos podido disminuir la aparición de ciertas enfermedades infecciosas, pero lamentablemente, esto no es aplicable a todo, ya que muchas enfermedades tienen otras vías de transmisión, como la vía respiratoria, la vía sanguínea o la vía sexual. Las enfermedades volverían a aparecer si la gente no se vacunase independientemente de la higiene que mantengamos.
La evidencia científica demuestra que, la administración de varias vacunas al mismo tiempo, no tiene efectos negativos sobre el sistema inmune del niño.
Tenemos que pensar que, a lo largo de la vida, un niño/a está expuesto de manera natural a una elevadísima cantidad de virus y bacterias (estímulos antigénicos) que les provocan resfriados, laringitis, otitis, infecciones de orina etc.
El mero hecho de comer, introduce numerosas bacterias en el cuerpo, es más, un gran número de bacterias viven en nuestra boca, y exponen al sistema inmunitario a diario.
Así que tranquilos, el número de antígenos contenidos en las vacunas representa una carga poco apreciable para el sistema inmunitario como para que llegue a sobrecargarlo. Nuestros peques son mucho más fuertes de lo que pensáis.
TODAS las personas debemos vacunarnos. Es cierto que en España no es obligatorio, pero es un acto cívico, no solo beneficioso para uno mismo sino para toda la sociedad. Debemos ser generosos y pensar más allá del bien propio.
Cuando vacunamos a los niños, no solo protegemos al niño/a que recibe la vacuna, también estamos impidiendo que el agente que causa la enfermedad este presente, protegiendo a personas no vacunadas (la famosa inmunidad de rebaño).
Recordad que el beneficio es muy alto, son 30 segundos de molestia y toda una vida de protección.
Esperamos que con este post tengáis claro que las vacunas salvan vidas, y no tengáis miedo de vacunar a los más peques.
En la consulta de neonatología del Hospital Quirónsalud San José, una de las primeras indicaciones que reciben los padres es que, a partir de los 15 días de vida del recién nacido, se debe iniciar, una vez al día, la administración oral de Vitamina D3.
¿Qué es la Vitamina D3? ¿Para qué sirve? ¿Cómo se administra? ¿Cuánto tiempo debe tomarse? En este artículo os ayudaremos a comprender la importancia que tiene en la salud de vuestro hijo respondiendo a todas esas cuestiones.

La Vitamina D3 es un nutriente que resulta fundamental para garantizar una buena salud ósea. Una correcta concentración de Vitamina D3 en sangre permite que el calcio mineralice el hueso que se está formando y desarrolle la placa de crecimiento. Para alcanzar esta concentración deseada, debemos suplementar al recién nacido durante el primer año de vida ya que la dieta por si sola (ya sea lactancia materna, como lactancia artificial) no cubre estos requerimientos.
En el mercado se comercializan diferentes productos de Vitamina D3, estos son en formato líquido y cada uno presenta diferente concentración. Es muy importante recordar que el niño debe tomar 400 UI de Vitamina D3, una vez al día, durante todo el primer año de vida. Esta dosis se mantiene sin cambios independientemente del peso del niño, de la alimentación o de la estación en la que nos encontremos.
Durante las revisiones, el neonatólogo, os explicará la dosis correspondiente, aun así, revisad el prospecto del producto que compréis ya que te indicará la dosis diaria a tomar, en gotas o en ml.
Os ponemos algunos ejemplos de los que recomiendan nuestro equipo médico:
Las gotas se administrarán directamente en la boca del bebé, nunca se deben echar en el biberón para asegurarnos que no se quedan entre los restos de la leche. Recomendamos que la Vitamina D3 se dé antes de una toma, para aprovechar que tiene hambre, y preferiblemente por la mañana ya que algunos estudios lo relacionan con los cólicos del lactante.
Si un día se te olvida dársela, si dudas que se lo hayas dado, si vomita o si te quedas sin producto, no te preocupes, de esa dosis nos olvidamos y, al día siguiente, le das la dosis normal que le corresponde.
Intentad enmarcarlo dentro de la rutina diaria del bebé por la mañana y así no os olvidareis.
¡Bebés sanos y huesos fuertes!
A veces las preguntas más sencillas nos parecen un mundo, sobre todo cuando se trata de nuestro hij@. ¡No te preocupes, te vamos a ayudar! Resuelve con nosotras tus dudas. Porque la maternidad- paternidad es más complicada de lo que nos cuentan ¿verdad? Te presentamos un blog hecho por profesionales de enfermería para grandes padres y madres como tú. Trataremos temas relacionados con el crecimiento, la alimentación y el desarrollo de tu hijo a lo largo de la infancia.
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