Frotis sanguíneo
El frotis de sangre es una técnica para hacer un análisis de sangre en el que se estudia una capa fina de células. Este estudio ofrece información sobre los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

Descripción General
El frotis de sangre es un procedimiento que se lleva a cabo en los laboratorios clínicos para estudiar la cantidad y la forma de las células sanguíneas. Este tipo de prueba, también conocida como extensión de sangre periférica, suele hacerse cuando un conteo sanguíneo completo (CSC) ha dado resultados anormales o como parte de análisis rutinarios o para diagnosticar enfermedades hematológicas.
En un frotis sanguíneo se analizan los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas, que son los tres tipos principales de células sanguíneas.
Los resultados anormales de un frotis de sangre pueden ser indicativo de diversas patologías:
- Alteraciones en los glóbulos rojos: enfermedad hepática, anemia hemolítica, anemia ferropénica, enfermedad hepática, talasemia o metástasis en los huesos.
- Anomalías de los glóbulos blancos: infecciones, procesos inflamatorios o leucemia.
- Cambios en las plaquetas: trastornos plaquetarios o trombocitopenia.
¿Cuándo está indicada?
El frotis sanguíneo sirve para diagnosticar o hacer seguimiento de diversas afecciones de la sangre, insuficiencia renal, malaria o algunos tipos de cáncer. También puede utilizarse para comprobar los daños producidos por los efectos secundarios de la quimioterapia.
Algunos de los síntomas por los que se solicita un frotis de sangre son la anemia, los hematomas frecuentes, la fatiga, la ictericia, las hemorragias inusuales o la fiebre que aparece y desaparece sin motivo aparente.
¿Cómo se realiza?
En primer lugar, se toma una muestra de sangre periférica siguiendo el mismo procedimiento que en las extracciones para los análisis de rutina.
En el laboratorio, se lleva a cabo el siguiente procedimiento:
- Se aplica una gota de sangre en el extremo de un portaobjetos de vidrio y se extiende, con ayuda de otro portaobjetos, a lo largo de la superficie. Después, se añade una tinción que facilita la observación de las células.
- Se busca la zona adecuada para el estudio, que es aquella en la que no se han dañado las células y en la que permanecen suficientemente separadas entre sí para distinguirlas correctamente.
- Se observa la muestra con ayuda de un microscopio para determinar si la forma y el tamaño de los componentes de la sangre están alterados y si el conteo está dentro de los valores normales.
Riesgos
No existen riesgos asociados al frotis sanguíneo.
Los efectos secundarios se relacionan con el procedimiento de extracción, ya que se pueden desarrollar hematomas en la zona del pinchazo o producirse mareos. En ambos casos, se trata de molestias leves que se pasan en poco tiempo.
Qué esperar de un frotis sanguíneo
Cuando se hace un frotis de sangre, el paciente solamente está presente en la toma de muestras. La extracción de sangre tiene el siguiente proceso:
- El paciente se sienta o se recuesta ligeramente en una camilla. Aquellas personas propensas a los mareos, deben informar anticipadamente para que pueda permanecer tumbado durante la toma y un tiempo después.
- Se descubre el brazo y se estira.
- El especialista desinfecta la zona y coloca una goma por encima del codo para facilitar que la sangre salga de forma fluida.
- Se introduce la aguja en la vena ubicada en la parte interna del codo (es lo más habitual), se retira la goma y se acciona el émbolo de la jeringa para absorber una pequeña cantidad de sangre.
- Se aplica una gasa estéril en la zona de la punción y se presiona durante unos minutos para minimizar el riesgo de que salgan hematomas.
El paciente puede volver a la rutina después del procedimiento, que suele durar alrededor de cinco minutos. Se recomienda que tome líquidos en abundancia en las horas siguientes para que el cuerpo recupere la sangre extraída lo antes posible.
El informe con los resultados puede recogerse transcurrida una semana aproximadamente.
Especialidades en las que se solicita un frotis sanguíneo
El frotis sanguíneo se lleva a cabo por los especialistas en hematología y puede estar solicitado por oncólogos, médicos de familia o hepatólogos, entre otros.
Cómo prepararse
Por norma general, no es necesario prepararse de forma especial para un frotis de sangre. No obstante, es posible que sea necesario suspender la medicación que toma el paciente para evitar que los resultados se alteren. En estos casos, el especialista lo comunica con anterioridad a la prueba.