Tomografía axial computarizada de abdomen
El TAC abdominal es un procedimiento en el que se utilizan rayos X para ver en detalle las estructuras internas del abdomen. Es una prueba que utiliza radiación electromagnética con un riesgo bajo para la salud.

Descripción General
La tomografía axial computarizada (TAC) o tomografía computarizada (TC) de abdomen es una prueba médica con la que se obtienen imágenes de la zona abdominal del cuerpo, es decir, el área ubicada entre el tórax y la pelvis.
En este procedimiento, también llamado escáner abdominal, se utilizan rayos X para obtener la representación de las estructuras internas. A diferencia de las radiografías, en un TAC se generan imágenes en cortes transversales que, al colocarse unas sobre otras, crean una reconstrucción tridimensional del organismo. Aunque la radiación que se emite en una TC es mayor que la que se utiliza en una radiografía, la cantidad es tan pequeña que no supone un riesgo grave para la salud de los pacientes.
Un TAC de abdomen permite observar el estado de las siguientes estructuras:
- Órganos sólidos: hígado, bazo, páncreas, riñones y glándulas suprarrenales.
- Órganos huecos: estómago, intestino delgado e intestino grueso.
- Músculos: diafragma, pared abdominal.
- Vasos sanguíneos: aorta abdominal, vena cava inferior, tronco celíaco (arteria gástrica izquierda, arteria hepática común y arteria esplénica), arterias renales, arterias mesentéricas, arterias gonadales y arteria ilíaca.
- Tejidos blandos: peritoneo, tejido adiposo y nervios.
- Huesos.
El escáner abdominal, además de ser una prueba diagnóstica, permite planificar cirugías y comprobar la evolución de determinados tratamientos.
¿Cuándo está indicada?
El TAC de abdomen está indicado en estos casos:
- Dolor o inflamación abdominal.
- Sangre en la orina.
- Evaluación de enfermedades inflamatorias del intestino.
- Seguimiento de patologías del colon o el intestino delgado.
- Síntomas compatibles con infecciones en la región abdominal.
- Sospecha o evaluación de tumores cancerosos.
Las enfermedades que suelen diagnosticarse o evaluarse con una TC de abdomen son:
- Apendicitis.
- Cálculos renales.
- Enfermedad hepática.
- Pancreatitis.
- Colelitiasis.
- Enfermedad de Crohn.
- Infección de riñón.
- Engrosamiento de la pared abdominal.
- Estenosis de la arteria renal.
- Abscesos.
- Cáncer.
El TAC abdominal está contraindicado en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. También se desaconseja el uso de contraste en pacientes con alergia al yodo, patologías de la tiroides y enfermedad renal o cardiaca. Como la radiación afecta a los niños en mayor medida, se suele optar por pruebas alternativas en los estudios pediátricos.
¿Cómo se realiza?
La tomografía axial computarizada de abdomen se lleva a cabo en la sala de radiología de los centros médicos y sigue estos pasos:
- El paciente se tumba bocarriba en una camilla que se desliza al interior de un aparato de rayos X con forma de tubo.
- Cuando los haces de radiación atraviesan el organismo, los tejidos la absorben en mayor o menor grado dependiendo de sus características.
- La máquina gira alrededor de la estructura (gantry) para tomar las imágenes desde ángulos distintos.
- La camilla se mueve ligeramente hacia delante y atrás para recorrer todo el abdomen.
- La radiación que atraviesa los tejidos sale al exterior y la computadora procesa estos datos para convertirlos en imágenes bidimensionales de cada corte (entre uno y diez milímetros de grosor).
- Se superponen todas las tomas para obtener una representación tridimensional.
Cuando se necesita obtener imágenes más detalladas, se utiliza un material de contraste (que suele estar compuesto por yodo, bario o gadolinio). Algunos tejidos absorben esta sustancia en mayor medida, por lo que aparece más brillante en las imágenes.
Riesgos
En un TAC de se utiliza radiación ionizante que puede ser perjudicial para la salud del paciente. Aun así, como las dosis son muy bajas no producen daños cuando se hacen de forma aislada:
- Un TAC abdominal sin contraste: 7,7 milisieverts, que es el equivalente a la radiación natural de fondo (la presente en la naturaleza sin agentes contaminantes) para 2,6 años.
- Un TAC repetido con y sin contraste: 15,4 milisieverts, es decir, la radiación natural de fondo para 5,1 años.
En aquellos pacientes que se someten a escáneres abdominales frecuentes, aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer en el futuro.
En raras ocasiones, se producen reacciones alérgicas al material de contraste que se manifiestan en forma de picor o sarpullido.
Qué esperar de un TAC de abdomen
Antes de hacerse una TC abdominal, el paciente firma un consentimiento informado, se viste con la bata hospitalaria y se quita cualquier elemento metálico que lleve. Aunque muchas veces se ignora, esto incluye joyas, audífonos, dentadura postiza y algunos tipos de maquillaje.
El paciente se tumba en la camilla, que se desliza al interior del tubo. Es normal que se perciba un ligero movimiento hacia delante y hacia atrás que no llega a ser molesto. Se pueden oír ruidos leves durante el procedimiento.
Una vez finalizado el TAC sin contraste, se inyecta en una vena del brazo la sustancia de contraste. En este momento, es normal sentir una ligera taquicardia y tener una sensación de calor repentino en el cuello, el pecho y los genitales que pasa en poco tiempo. Si se administra oralmente (para ver el estómago y los intestinos), se percibe un sabor metálico. En aquellos casos en los que se utiliza un enema, el paciente suele tener la sensación de que necesita evacuarlo con urgencia, pero también pasa en pocos minutos.
Durante el procedimiento, los especialistas salen de la sala para no exponerse a la radiación. Aun así, vigilan a través de una ventana al paciente constantemente. Además, el dispositivo cuenta con un micrófono a través del que se facilita la comunicación.
Un escáner de abdomen dura entre 10 y 30 minutos, tiempo en el que se debe permanecer lo más quieto posible para evitar que las imágenes salgan borrosas.
Una vez finalizado, se puede volver a la rutina sin necesidad de hacer reposo o tener precauciones especiales.
Especialidades en las que se solicita el TAC de abdomen
Los radiólogos se encargan de hacer la TC abdominal a petición de los especialistas en medicina interna, endocrinología, enfermedades infecciosasEnfermedades infecciosasEnfermedades infecciosas , oncología, medicina intensiva, urología o cirugía general y aparato digestivo.
Cómo prepararse
Tal y como indicará el especialista, los tratamientos con metales como el bario, el yodo o el bismuto deben suspenderse en los días previos a un TAC de abdomen. Además, especialmente si se va a utilizar contraste, se debe hacer ayuno el día de la prueba.
Se aconseja acudir a la cita con fácil de quitar y sin objetos metálicos, ya que no se puede acceder a la sala de radiología con ellos.