Estenosis aórtica
Toda la información sobre las causas, los síntomas y el tratamiento del estrechamiento de la válvula que comunica el ventrículo izquierdo del corazón y la arteria aorta.
Síntomas y causas
La estenosis aórtica es el estrechamiento de la válvula aórtica, esta válvula permite el paso de la sangre desde el ventrículo izquierdo del corazón hacia la arteria aorta y así distribuirse a todo el cuerpo. Al no abrirse por completo, el flujo sanguíneo se bloquea o se reduce considerablemente.
Para conseguir que la sangre salga hacia el resto del organismo, el ventrículo tiene que hacer un sobreesfuerzo. Con el paso del tiempo, la pared ventricular se engrosa y se vuelve más rígida, por lo que cada vez entra menos sangre en la cavidad y puede provocar una insuficiencia cardiaca.
Como consecuencia del estrechamiento de la válvula aórtica, se reduce el área de la válvula, la velocidad del flujo sanguíneo aumenta para mantener un caudal constante, necesario para que el organismo funcione adecuadamente, así como el gradiente de presión medio.
Dependiendo de la variación que produce la enfermedad, la estenosis aórtica se clasifica en tres grados:
- Estenosis aórtica leve
- Estenosis aórtica moderada
- Estenosis aórtica severa
La esperanza de vida de los pacientes con estenosis aórtica que no reciben tratamiento es de unos dos años. En los casos más graves, puede provocar la muerte debido a una insuficiencia cardiaca o por muerte súbita. Sin embargo, con la intervención de un especialista y un seguimiento médico adecuado, la situación cambia, aunque depende de la gravedad de los daños causados y de las comorbilidades. En la mayoría de los casos, la esperanza de vida es muy superior a los cinco años.
Síntomas
Los síntomas de la estenosis aórtica suelen aparecer o empeorar cuando la frecuencia cardiaca aumenta, normalmente, al hacer un esfuerzo o practicar ejercicio. Los más frecuentes son:
- Angina de pecho: dolor en el pecho derivado de la reducción del flujo sanguíneo en el corazón.
- Sonido cardíaco anormal (soplo cardíaco).
- Disnea: dificultad para respirar.
- Síncope. (desmayo)
- Palpitaciones: latidos rápidos.
- Fatiga.
Causas
Las causas de la estenosis aórtica pueden ser de dos tipos:
- Congénitas: se presenta desde el nacimiento. Los bebés nacen con dos cúspides en la válvula aórtica en lugar de tres (válvula tricúspide), por lo que es más difícil controlar el flujo sanguíneo y evitar que retorne al corazón.
- Adquiridas: se desarrollan a lo largo de la vida.
- Calcificación aórtica: se acumula calcio en la válvula aórtica, por lo que se estrecha.
- Fiebre reumática: una amigdalitis por estreptococos del tipo B hemolítico puede complicarse provocando daños en el tejido cicatricial de la válvula.
Factores de riesgo
El riesgo de padecer estenosis aórtica aumenta en estos casos:
- Edad avanzada, ya que el calcio se acumula a lo largo de la vida y puede provocar síntomas a partir de los 70 años.
- Defectos cardiacos congénitos.
- Fiebre reumática.
- Diabetes.
- Hipercolesterolemia.
- Hipertensión.
- Enfermedad renal crónica.
Complicaciones
Las complicaciones más frecuentes de la estenosis aórtica son:
- Insuficiencia cardiaca.
- Coágulos sanguíneos.
- Accidente cerebrovascular.
- Embolia (el coágulo de sangre se desprende y tapona los vasos sanguíneos o llega a un órgano vital, especialmente a los pulmones).
- Sangrado excesivo.
- Endocarditis: infección del endocardio, que es la membrana que cubre el interior de las cavidades del corazón.
Prevención
La estenosis aórtica congénita no se puede prevenir, pero se puede reducir el riesgo de adquirirla a lo largo de la vida. Para ello, se recomienda:
- Vigilar cualquier signo de enfermedad y acudir al médico para que la trate adecuadamente. Es especialmente importante recibir el tratamiento adecuado para las amigdalitis bacterianas.
- Acudir a revisiones periódicas para mantenerse sano.
- Llevar un estilo de vida saludable.
- Mantener un peso adecuado.
- Controlar los niveles de colesterol y la presión arterial.
¿Qué médico trata la estenosis aórtica?
La estenosis aórtica se diagnostica y se trata en la especialidad de cardiología. Cuando es necesaria una intervención quirúrgica, intervienen los expertos en cirugía cardiovascular.
Diagnóstico
El diagnóstico de la estenosis aórtica se basa en las siguientes pruebas:
- Auscultación cardiaca: es frecuente escuchar un soplo, detectar arritmias o que el latido de las arterias carótidas esté disminuido.
- Radiografía de tóraxRadiografía de tóraxRadiografía : proporciona imágenes de los vasos sanguíneos y el corazón, por lo que se pueden detectar cambios de tamaño en la aorta o el corazón, así como acúmulos de calcio en la válvula.
- Ecocardiograma: se observa cómo fluye la sangre a través del corazón y la forma en que sale por la válvula aórtica.
- Electrocardiograma: muestra la actividad eléctrica del corazón.
- Cateterismo cardíaco.
- Ergometría: es una fuerza de esfuerzo en la que se evalúa la actividad del corazón mientras se hace ejercicio, ya que es cuando suelen manifestarse los síntomas de la enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento de la estenosis aórtica depende de su gravedad y de las características del paciente. En casos asintomáticos o con síntomas leves, se recomienda un abordaje conservador:
- Cambios en el estilo de vida: alimentación saludable, ejercicio moderado de forma regular, evitar el tabaco.
- Medicación: se suelen utilizar para bajar la presión arterial, corregir las arritmias, expulsar el exceso de líquidos o evitar que se formen coágulos. Entre ellos están los diuréticos, nitratos o betabloqueadores, la digoxina se puede utilizar para tratar la fibrilación auricular y los anticoagulantes.
Cuando los síntomas son graves y reducen significativamente la calidad de vida del paciente, se recurre a la cirugía, que es el tratamiento definitivo para la estenosis aórtica. En esta intervención quirúrgica, se sustituye la válvula dañada por una prótesis que puede estar fabricada con materiales sintéticos o tejidos biológicos.
