Quirónsalud
Blog de la Unidad de Cefaleas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
Los gepantes son fármacos orales cuya diana es nuestro famoso receptor del "CGRP".
Si os acordáis, los anticuerpos monoclonales (AMC) antiCGRP, que llevan en nuestro país desde finales del 2019, van dirigidos contra ese mismo péptido. El Erenumab contra el receptor, y fremanezumab, eptinezumab y galcanezumab, contra la proteína.
El péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP, de sus siglas en inglés), ha demostrado con creces su papel en la mayoría de las migrañas (en torno al 70%). De ahí que bloquear su receptor o la misma proteína, ha cambiado la vida de muchos pacientes recudiendo la frecuencia de sus migrañas, la intensidad, la duración o los síntomas asociados más molestias como la fotofobia, los vértigos o las nauseas.
La novedad de los gepantes, es que son orales. No se han comparado directamente (salvo rimegepante con galcanezumab en un pequeño estudio), pero los estudios de eficacia son similares a los AMC. Como estos últimos, además, se toleran muy bien. Eficacia y tolerabilidad son los estandartes de esta medicación y supone una revolución para los pacientes que han estado acostumbrados durante años a tratamientos que no les funcionaban del todo y que además les producían muchos efectos secundarios. Esto hacia la mayoría no llegara a seguir con la medicación ni seis meses (cumplimiento).
Atogepante, a diferencia de rimegepante, el otro gepante, tiene demostrada su eficacia, no solo en pacientes con migraña episódica (hasta 15 días de cefalea al mes), si no en migraña crónica (más de 15 días de migraña al mes), la más devastadoras e incapacitantes de las migrañas.
Existen al menos cinco estudios randomizados doble ciego (RDC) en episódica, uno en crónica y otro mixto. Con una población en cada estudio de entre 315 a 910 sujetos.
En migraña episódica, a los tres meses, al 61 por ciento de los pacientes se le quitaban más de la mitad de las migrañas; y en la migraña crónica, al 41 por ciento. Se mantiene la eficacia a largo plazo (estudio alargado un año), No pierde eficacia con el tiempo.
Las cajas son de 28 comprimidos. Cada comprimido es de 60mg (los hay de 10mg para situaciones especiales que comentaremos). No necesitan como los AMC, condiciones especiales de conservación. Se puede tomar con alimentos. Al ser una toma diaria, evitamos fenómenos de fin de dosis. (La dosis de 10mg está indicada en pacientes que tomen inhibidores de OATP y CYP4A4, Insuficiencia renal grave (Clcr 15-29ml/min) o enfermedad renal terminal (Clcr < 15ml/min); ya que elevan la dosis en sangre del fármaco. En dializados se toma tras la diálisis.)
Son fármacos muy seguros y se toleran muy bien. En los estudios clínicos realizados y controlados con placebo, de 678 pacientes que recibieron 60mg de atogepante, 9 por ciento tuvo nauseas, 8 por ciento, estreñimiento y un 5 por ciento, somnolencia. La mayoría leves/moderados. Solo las náuseas, en un 0,4 por ciento, obligaron a suspender medicación.
La migraña es un proceso muy frecuente que afecta hasta el 15 por ciento de los adultos jóvenes. Si a eso le añadimos que su forma crónica es la segunda enfermedad entre todas en años perdidos por discapacidad, está claro que no podemos ignorarla. Algunos pacientes consiguen controlar sus crisis de dolor solo con tratamientos sintomáticos, pero un gran número precisa de un tratamiento preventivo, que le permita reducir la frecuencia, la severidad y el impacto en su calidad de vida. Hasta la fecha, solo disponíamos de un arsenal terapéutico preventivo basado en tratamientos desarrollados para otros procesos pero que demostraron en ensayos de calidad variable su utilidad frente a la migraña. El problema principal de estos tratamientos es su nula especificidad y, por tanto, los efectos secundarios con los que suelen acompañarse. Esto hace que el paciente abandone el tratamiento y que cuando los vemos por primera vez en nuestros centros especializados hayan recibido gran cantidad de los mismos y hayan sido revisado por numerosos especialistas y gurús oportunistas.
Los anticuerpos son inmunoglobulinas. Esto es, un tipo de proteína. Tienen la habilidad de unirse a otras bloqueando su función. Nos suenan porque en las vacunas en general, al entrar la proteína o el patógeno que llevan en contacto con el sistema inmune, este crea anticuerpos contra esas proteínas para identificarlas y bloquear su función (las vacunas de ARN hacen que se cree en la célula esa proteína que nos interesa bloquear). Eso no significa que cuando ponemos anticuerpos monoclonales (AMC) ponemos una vacuna. Lo que hacemos es enviar un misil teledirigido contra una proteína que nos interesa bloquear. En este caso es la CGRP, la proteína del dolor en la cabeza en la migraña.
Es la primera vez que tenemos a nuestra disposición un tratamiento específico para la migraña. Esto significa que, a raíz de la investigación del proceso migrañoso, se identificó este péptido o proteína que tenía gran importancia en el desarrollo del dolor de cabeza durante las migrañas.
Se sabe ya que el CGRP esta elevado durante las crisis y que su concentración baja cuando esta mejora con un tratamiento efectivo como el sumatriptán subcutáneo. Se ha aislado en el ganglio de nervio trigémino (donde se procesa toda la sensibilidad y dolor de la cara), y en las arterias de la duramadre (recordad que muy pocas partes del cerebro pueden sentir dolor, esta es una de ellas). La prueba definitiva de su implicación en la migraña fue demostrar en un ensayo que un fármaco que bloqueaba el receptor de CGRP (gepantes) era significativamente eficaz en el tratamiento de los ataques de migraña.
En España disponemos en la actualidad (2020) de tres anticuerpos monoclonales frente al CGRP aprobados como tratamiento preventivo de la migraña.
En el caso del erenumab, el anticuerpo se une contra uno de los receptores de CGRP. Los otros dos, galcanezumab y fremanezumab, se unen a la molécula CGRP usando diferentes tipos de inmunoglobulinas que les hacen no exactamente iguales. Existe un cuarto anticuerpo monoclonal aprobado a principios de año por la FDA en Estados Unidos, el eptinezumab, que también se une a la proteína CGRP, pero con la particularidad de que se administra de manera intravenosa, a diferencia de los otros tres, que son subcutáneos
Son de dispensación hospitalaria (no en farmacias de la calle) y solos son financiados por la Seguridad Social si cumplen los requisitos que figuran en la tabla siguiente.
Los estudios disponibles en la actualidad demuestran que los tres fármacos son eficaces en la prevención de la migraña episódica y crónica, ya que reducen el número de días de cefalea o migraña al mes, el consumo de fármacos sintomáticos y mejoran la discapacidad.
Gracias a sus propiedades biológicas, apenas tienen efectos secundarios y se toleran muy bien. Esto ocurre por su especificidad y porque apenas cruzan la barrera hematoencefálica (la que envuelve al cerebro y lo protege de agentes nocivos), evitando efectos secundarios en el sistema nervioso central como sedación, mareos, etc. Los datos de seguridad, tanto en los ensayos clínicos como en sus extensiones, son muy buenos, tanto en escasez de eventos graves como en la baja frecuencia de eventos adversos. La mayoría de estos últimos están relacionados con la vía de administración y con el estreñimiento.
Otra ventaja de los AMC es que se degradan en aminoácidos y no interaccionan con otros fármacos evitado el metabolismo hepático y renal.
Se administran de manera subcutánea o intravenosa con una pauta mensual o trimestral. No precisan escalda de dosis y son eficaces desde la primera semana. Todo esto les hace muy fáciles de manejar. La gran mayoría de los pacientes se lo ponen en casa.
Este grupo de fármacos están orientados especialmente a pacientes que no han respondido, no han tolerado o tienen contraindicados otros tratamientos preventivos. Su uso debe quedar en manos de aquellos especialistas neurólogos dedicados a las cefaleas dado, por un lado, que son los más preparados a la hora de manejar la enorme complejidad de las migrañas crónicas refractarias a la medicación habitual, y por el otro, el enorme coste que supondría su mala indicación.
Dr. Jaime S. Rodríguez Vico
Especialista del Servicio de Neurología
Coordinador Unidad de Cefaleas
Fundación Jiménez Díaz
(c/ Quintana, 11, 4ª planta)
Blog para informar a los pacientes de novedades y actualización en Cefaleas y dolor craneao-facial. Coordinados desde la Unidad de Cefaleas de la FJD
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.