Quirónsalud
Blog del Dr. Francois Peinado. Urología. Hospital Universitario Ruber Juan Bravo
La disfunción eréctil es una de las consultas más frecuentes en la consulta de urología y, sin embargo, sigue rodeada de silencio, dudas y, a veces, vergüenza. Es importante saber que no se trata solo de un problema sexual: puede ser también un indicador temprano de alteraciones cardiovasculares o metabólicas.
Por eso, como médico urólogo y andrólogo especializado en salud masculina, siempre insisto en que la prevención es nuestra mejor aliada. Existen múltiples factores —muchos de ellos modificables— que influyen en la calidad de las erecciones y en el bienestar sexual del hombre.
En este artículo comparto contigo 15 medidas clave, sencillas y eficaces, que pueden ayudarte a mantener una vida sexual plena y saludable a lo largo del tiempo.
Cómo prevenir la disfunción eréctil: 15 claves respaldadas por la ciencia
La disfunción eréctil es un problema más común de lo que se cree, pero también es una condición que, en muchos casos, se puede prevenir. Adoptar hábitos de vida saludables no solo mejora tu salud general, sino que también protege tu vida sexual. A continuación, te comparto 15 recomendaciones clave, basadas en evidencia científica, para reducir el riesgo de padecer disfunción eréctil.
1. Cuida tu peso
El exceso de peso, especialmente la obesidad abdominal, se asocia con un mayor riesgo de disfunción eréctil. Un perímetro de cintura superior a 102 cm puede ser un indicador de riesgo. El sobrepeso puede favorecer el colesterol alto, la diabetes y enfermedades cardiovasculares, todas ellas condiciones que afectan la calidad de las erecciones.
2. Sigue una dieta mediterránea
Comer bien también es cuidar tu vida sexual. Una alimentación rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescado y grasas saludables favorece la salud cardiovascular, y por tanto, la salud eréctil. Evita los alimentos ultraprocesados, fritos, carnes rojas en exceso y lácteos grasos.
3. Controla tu presión arterial
La hipertensión puede dañar los vasos sanguíneos, disminuyendo el flujo de sangre al pene. Muchas personas tienen la tensión alta y no lo saben, por lo que es importante revisarla periódicamente y, si es necesario, tratarla.
4. Mantén a raya el colesterol
Un colesterol elevado puede obstruir las arterias y dificultar la circulación, lo cual repercute directamente en la función eréctil. Reducirlo con cambios en la dieta o tratamiento médico es clave para proteger tu salud sexual.
5. Controla bien tu diabetes
El mal control de la glucosa puede dañar tanto los nervios como los vasos sanguíneos del pene. Una diabetes mal controlada es una causa frecuente de disfunción eréctil. Trabajar con tu médico para mantener estables los niveles de azúcar en sangre es esencial.
6. Si fumas, es hora de dejarlo
Fumar daña los vasos sanguíneos y multiplica el riesgo de problemas de erección. Además, los tratamientos para la disfunción eréctil pueden ser menos eficaces en hombres fumadores. Abandonar el tabaco siempre es una decisión acertada.
7. Alcohol, con moderación
Un consumo elevado de alcohol puede disminuir el deseo sexual, afectar la erección y dificultar el orgasmo. Si crees que el alcohol está afectando tu vida sexual, reducir o eliminar su consumo puede marcar una gran diferencia.
8. Evita las drogas recreativas
Sustancias como la cocaína, anfetaminas, marihuana u opiáceos pueden dañar el sistema nervioso y los vasos sanguíneos, afectando negativamente a la función eréctil. Si tienes problemas con su consumo, buscar ayuda médica es el primer paso para mejorar tu salud integral.
9. Haz ejercicio físico
No hace falta correr una maratón. Incluso caminar 30 minutos al día puede mejorar el flujo sanguíneo, reducir el estrés y favorecer las erecciones. El ejercicio regular es uno de los pilares fundamentales para prevenir la disfunción eréctil.
10. Revisa tus niveles de testosterona
A partir de los 30 años, los niveles de testosterona comienzan a disminuir lentamente. Si notas falta de deseo sexual o dificultad para mantener la erección, puede ser útil hacer una analítica para valorar si existe un déficit hormonal y tratarlo si es necesario.
11. Aléjate de los esteroides anabolizantes
Aunque parezca contradictorio, el uso de testosterona sintética con fines estéticos puede dañar tu capacidad natural para producirla. Esto puede provocar problemas graves en la función eréctil, además de otros efectos secundarios como atrofia testicular o caída del cabello.
12. Aprende a manejar el estrés
La ansiedad y el estrés crónicos pueden afectar el deseo sexual y provocar disfunción eréctil. Es importante identificar las causas de estrés (laborales, personales o emocionales) y buscar estrategias para gestionarlas adecuadamente.
13. Trata la apnea del sueño
Este trastorno, que provoca interrupciones repetidas en la respiración durante el sueño, también puede influir en la salud sexual. Existen tratamientos eficaces que no solo mejoran la calidad del descanso, sino también la función eréctil.
14. Revisa los efectos secundarios de tus medicamentos
Varios fármacos, como algunos diuréticos, antidepresivos, analgésicos opiáceos o relajantes musculares, pueden causar disfunción eréctil. Nunca dejes la medicación por tu cuenta, pero consulta con tu médico si notas que tu vida sexual se ve afectada.
15. Sé proactivo y consulta al especialista
Tener una disfunción puntual no es motivo de alarma, pero si el problema persiste, no lo dejes pasar. Puede haber una causa subyacente que merece atención. Cuanto antes se diagnostique, más eficaz será el tratamiento.
Recuerda: la disfunción eréctil no solo afecta a la vida sexual, también puede ser un marcador precoz de problemas cardiovasculares. Cuidarte hoy es proteger tu salud para el futuro.
La salud sexual desempeña un papel crucial en el bienestar general, y los investigadores siguen explorando nuevos tratamientos para ayudar a las personas que sufren disfunciones sexuales. Los emocionantes avances de la tecnología médica ofrecen soluciones prometedoras, como la terapia con ondas de choque de baja intensidad (LiSWT), la terapia con células madre y la terapia con plasma rico en plaquetas (PRP). Aunque estos tratamientos tienen potencial, también presentan limitaciones que deben abordarse mediante nuevas investigaciones.
Terapia de ondas de choque de baja intensidad (LISWT)
La LiSWT es un tratamiento no invasivo que utiliza ondas sonoras para mejorar el flujo sanguíneo a los genitales. Desarrollada originalmente para tratar cálculos renales y lesiones musculoesqueléticas, los investigadores descubrieron que las ondas de choque también podían mejorar la función eréctil estimulando el crecimiento de los vasos sanguíneos. Este tratamiento se está investigando principalmente para la disfunción eréctil (DE) y la enfermedad de Peyronie en la fase dolorosa, una dolencia que provoca la curvatura del pene.
Beneficios potenciales:
Limitaciones actuales:
Terapia con células madre
La terapia con células madre es un enfoque innovador que pretende regenerar los tejidos dañados utilizando los propios mecanismos de curación del organismo. En el ámbito de la salud sexual, se está estudiando sobre todo para la disfunción eréctil y la atrofia vaginal (reducción de la elasticidad y adelgazamiento de los tejidos vaginales, a menudo relacionados con la menopausia). Las células madre, normalmente derivadas de la médula ósea o del tejido adiposo, pueden reparar vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas dañados, mejorando su funcionamiento.
Posibles beneficios:
Limitaciones actuales:
Terapia con plasma rico en plaquetas (PRP)
La terapia PRP consiste en extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente, procesarla para concentrar las plaquetas e inyectarla en zonas específicas para favorecer la cicatrización. En el ámbito de la salud sexual, el PRP se ha estudiado como tratamiento de la disfunción eréctil, el rejuvenecimiento vaginal e incluso afecciones como el liquen escleroso, un trastorno inflamatorio crónico de la piel que afecta a la zona genital.
Posibles beneficios:
Limitaciones actuales:
El futuro de los tratamientos de salud sexual
Aunque estos avances ofrecen nuevas esperanzas, es esencial abordarlos con expectativas realistas. Muchos de estos tratamientos están aún en fase de investigación, y sus beneficios y riesgos a largo plazo siguen sin estar claros y tienen muy poca evidencia todavía. Si está considerando alguna de estas terapias, consulte con un profesional médico para determinar cuál es el mejor enfoque en función de sus necesidades y condiciones de salud específicas.
Al mantenerse informado sobre las últimas investigaciones y avances, las personas que luchan con problemas de salud sexual pueden explorar nuevas opciones manteniendo expectativas realistas sobre su eficacia y disponibilidad.
Referencias:
La disfunción eréctil (DE) es un problema más común de lo que se cree y, en muchos casos, puede ser la primera manifestación de una enfermedad sistémica subyacente. A lo largo de los años, su tratamiento ha evolucionado desde opciones farmacológicas hasta soluciones quirúrgicas avanzadas, como la implantación de una prótesis de pene. Esta intervención, que antes se consideraba un recurso "terminal" para la disfunción eréctil, ha ganado popularidad gracias a sus altos índices de satisfacción y a las mejoras en los dispositivos disponibles. Además, una reciente recomendación de la Asociación Americana de Urología podría transformar su papel en la gestión de la DE.
La DE se define como la incapacidad persistente o recurrente de lograr o mantener una erección suficiente para el rendimiento y la satisfacción sexual. Su fisiopatología es compleja y multifactorial, involucrando factores hormonales, neurogénicos, psicógenos y vasculares. Un estudio internacional reciente en ocho países reveló una prevalencia de del 37,2-48,6%. La incidencia aumenta con la edad, afectando a uno de cada cuatro hombres menores de 40 años y hasta al 100% de los mayores de 70 años. En total, se estima que más de 130 millones de hombres en el mundo padecen esta condición.
Tradicionalmente, el abordaje terapéutico de la disfunción eréctil ha sido escalonado, comenzando con cambios en el estilo de vida y tratamientos farmacológicos antes de considerar opciones quirúrgicas. No obstante, la recomendación de la AUA (Asociación Americana de Urología) de permitir que cualquier intervención, sin importar su reversibilidad, sea una opción desde el inicio del tratamiento, podría cambiar este paradigma. De esta manera, un paciente podría optar por una prótesis de pene como primera línea de tratamiento en función de sus necesidades y expectativas.
Uno de los mayores desafíos en la disfunción eréctil es que muchos hombres evitan hablar de ella por vergüenza. Una encuesta reveló que el 74% de los hombres se sienten demasiado incómodos para abordar el tema con su médico, a pesar de que el 82% habría deseado que su proveedor de salud iniciara la conversación. Para facilitar el diagnóstico, la Consulta Internacional de Medicina Sexual ha propuesto un algoritmo para estructurar una historia clínica adecuada. Esta debe incluir la duración y gravedad de los síntomas, la capacidad para lograr y mantener una erección, la existencia de erecciones nocturnas o matutinas y el impacto en la satisfacción sexual y en la pareja. Existen herramientas validadas, como el Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF) y el Inventario de Satisfacción con el Tratamiento de la Disfunción Eréctil (EDITS), que permiten cuantificar objetivamente la severidad de la disfunción.
Algunos factores de riesgo modificables incluyen ansiedad y depresión, enfermedades cardiovasculares, hipogonadismo y síndrome metabólico, inactividad física y consumo de drogas recreativas. La farmacoterapia también es relevante, ya que medicamentos para la hipertensión y salud mental, como los betabloqueantes, diuréticos tiazídicos y los fármacos para la depresión, pueden contribuir a la DE. El examen físico debe incluir exploración genitourinaria para descartar patologías como fimosis, curvatura del pene, liquen escleroso o patologías testiculares, evaluación cardiovascular, endocrina y neurológica, y medición de constantes vitales.
Las pruebas complementarias deben individualizarse según la evaluación clínica. Se recomienda un enfoque multidisciplinario con posibles derivaciones a cardiología, endocrinología, neurología o psicología. Los estudios básicos incluyen electrocardiograma, glucosa en ayunas o HbA1c, perfil lipídico y testosterona matutina. Entre las pruebas avanzadas se encuentran la monitorización de rigidez peneana nocturna (NPTR) para diferenciar DE psicógena de orgánica, ecografía doppler con inyección intracavernosa para evaluar el estado vascular del pene y angiografía por TC en pacientes con antecedentes de traumatismo pélvico.
La prótesis de pene representa una solución definitiva para la disfunción eréctil en muchos pacientes, con altos índices de satisfacción y mejoras continuas en la tecnología de los dispositivos. Con los nuevos cambios en las recomendaciones clínicas, su papel podría expandirse y convertirse en una opción de primera línea para aquellos hombres que buscan una solución efectiva y duradera.
Es fundamental que los profesionales de la salud aborden la disfunción eréctil de manera proactiva y ofrezcan información clara sobre todas las opciones terapéuticas disponibles, asegurando así una atención integral y personalizada para cada paciente. En nuestra unidad, cada vez ofrecemos más la posibilidad de una implantación temprana de la prótesis de pene para evitar la pérdida de años sin poder tener una relación sexual satisfactoria.
Un artículo reciente en el International Journal of Impotence Research argumenta que los medicamentos para la disfunción eréctil (DE), específicamente los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (iPDE5) como pueden ser la Viagra o el Cialis, son fundamentales para la salud física y mental de muchos hombres y sus parejas. El autor sugiere que estos fármacos deberían ser accesibles para todos los hombres que los necesiten, de manera similar a cómo se proporciona anticoncepción a las mujeres que la requieren.
Importancia de los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5
Los iPDE5, como el sildenafilo (Viagra), el tadalafilo (Cialis), el vardenafilo (Levitra) y el avanafilo (Spedra), han revolucionado el tratamiento de la DE debido a su alta efectividad y facilidad de uso. Estos medicamentos actúan relajando el músculo liso del pene y favoreciendo la entrada de sangre, lo que facilita la erección en respuesta a la estimulación sexual. Su eficacia ha sido ampliamente demostrada en diversos estudios clínicos, y se consideran el tratamiento de primera línea para la mayoría de los pacientes con DE.
Beneficios adicionales para la salud cardiovascular
Más allá de su función principal en el tratamiento de la DE, investigaciones recientes han indicado que los iPDE5 pueden ofrecer beneficios cardiovasculares significativos. Se ha descubierto que estos inhibidores presentan beneficios vasculares sistémicos al mejorar la función endotelial, lo que podría contribuir a la reducción de eventos cardiovasculares adversos.
Acceso equitativo y consideraciones económicas
El autor del artículo aboga por que estos fármacos estén disponibles para todos los hombres que los necesiten, independientemente de su capacidad económica. Se argumenta que, al igual que los anticonceptivos se proporcionan a las mujeres para controlar su salud reproductiva, los hombres deberían tener acceso a tratamientos que mejoren su salud sexual y, potencialmente, su salud cardiovascular. La falta de acceso puede llevar a una disminución en la calidad de vida y posibles riesgos de salud no abordados.
Seguridad y supervisión médica
Aunque los iPDE5 son generalmente seguros y bien tolerados, es esencial que su uso sea supervisado por profesionales de la salud. La evaluación médica adecuada puede identificar contraindicaciones y garantizar que el tratamiento sea seguro y efectivo para cada individuo. Por ejemplo, estos medicamentos están contraindicados en pacientes que utilizan nitratos debido al riesgo de hipotensión severa.
Impacto en la calidad de vida
La DE no solo afecta la salud física, sino también el bienestar emocional y la calidad de vida de los hombres y sus parejas. El acceso a tratamientos efectivos como los iPDE5 puede mejorar significativamente la autoestima, las relaciones interpersonales y la satisfacción general con la vida. Además, abordar la disfunción eréctil de manera efectiva puede reducir el estrés y la ansiedad asociados con esta condición.
Conclusión
Los fármacos para la erección han demostrado ser una herramienta eficaz y segura en el tratamiento de la disfunción eréctil, con beneficios adicionales potenciales para la salud cardiovascular. Garantizar el acceso equitativo a estos tratamientos es fundamental para la salud y el bienestar de muchos hombres y sus parejas. La implementación de políticas que faciliten este acceso podría tener un impacto positivo significativo en la salud pública, mejorando la calidad de vida y reduciendo las disparidades en la atención médica.
Este artículo destaca la necesidad de reevaluar cómo se distribuyen y financian los tratamientos para la disfunción eréctil, considerando sus amplios beneficios y la importancia de la equidad en la atención médica.
Comparto con vosotros un artículo que ha escrito Belén Fontán, responsable de la Unidad de Nutrición del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo con la que colaboro habitualmente para la mejora de la salud de los hombres. La mejora de la función eréctil se basa en varios factores y el cambio de estilo de vida es un pilar básico. Perder peso y tener una nutrición sana y equilibrada contribuyen a mejorar la calidad de la erección.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los hombres con sobrepeso u obesidad, es la Disfunción Eréctil, por desgracia, sigue siendo un tema tabú en consulta de nutrición y no solo no se menciona como síntoma si no que ni se plantea que el tratamiento nutricional pueda mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La prevalencia de la disfunción eréctil ronda entre el 20-45% y su incidencia es de 25-30 nuevos casos por 1.000 habitantes y año.
Existen diferentes patologías asociadas a la disfunción eréctil entre las que encontramos: enfermedades cardiovasculares, arterioesclerosis, hipercolesterolemia, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, síndrome metabólico….
Todas estas patologías se ven a su vez afectadas por factores de riesgo modificables, como la alimentación y la actividad física. Se ha demostrado como un correcto control del peso y de la composición corporal influye directamente en un control de la hipercolesterolemia, hipertensión arterial, control de los niveles de glucemias, en definitiva, un control sobre los factores físicos asociados a la disfunción eréctil.
Por lo tanto, podemos pensar que, una correcta a alimentación y un estilo de vida saludable tendrán una relación directa con la mejora de la Disfunción Eréctil. Para ello se han revisado diferentes ensayos clínicos que han demostrado como la dieta y el estilo de vida influyen de manera directa en la función sexual masculina.
El estudio clínico aleatorizado y prospectivo "MEDITA" ("MEditerranean DIet and Type 2 diAbetes") demuestra como la adherencia a la dieta Mediterránea en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 retrasaba el deterioro de la actividad sexual de los mismos. (1).
Por otro lado, se ha observado como el consumo de frutos secos y de verduras propios de la dieta Mediterránea, se asocia a un menor riesgo de disfunción eréctil (2) así como el adecuado consumo de frutas y verduras, se asoció inversamente con la aparición de disfunción eréctil (3).
Los beneficios de una Dieta Mediterránea sobre la función eréctil podrían estar relacionados con una mejora en el metabolismo de los lípidos y la glucosa y un aumento de los antioxidantes. Además, se atribuye un aumento en los niveles de arginina, que podrían aumentar la actividad del óxido nítrico y por ello mejorar la función eréctil, ya que otro de los factores asociados a la disfunción eréctil es la disfunción endotelial en la cual existe una biodisponibilidad de óxido nítrico reducida y un estrés oxidativo aumentado acompañado de un aumento de factores protrombóticos y proinflamatorios. (3) (4)
Por lo tanto, se puede concluir que un estilo de vida saludable, así como una dieta equilibrada, como puede ser la Dieta Mediterránea, puede prevenir problemas de disfunción eréctil, así como preservar una correcta función sexual masculina. Aquellos pacientes que decidan adherirse a estas pautas deberán priorizar el consumo de aceite de oliva virgen, consumir raciones adecuadas de verdura y fruta, dando prioridad a aquellas que sean de temporada, así como garantizar el consumo de los cereales integrales y los frutos secos para un correcto aporte de fibra, sin dejar de lado la legumbre y dando preferencia al pescado y carnes magras como fuente de proteína saludable. Este patrón dietético Mediterráneo tiene un impacto positivo sobre la disfunción eréctil, y puede ayudar al paciente a mejorar su calidad de vida.
Desde la consulta de nutrición podemos adaptar las diferentes necesidades de cada uno de los pacientes personalizando el plan nutricional para obtener mejores resultados en al adherencia al mismo y por lo tanto mayor éxito de la intervención.
Una correcta alimentación como factor de prevención y de protección en Disfunción Eréctil, es fundamental, pero otro pilar para el cuidado y la prevención de la aparición de la disfunción es la actividad física. Nuestro estilo de vida, ligado al sedentarismo y la falta de actividad física son uno de los factores relacionados con las enfermedades metabólicas citadas anteriormente y que se relacionan a su vez con la aparición de la disfunción eréctil.
La actividad física nos ayuda a conseguir una composición corporal adecuada, una correcta masa magra se relaciona directamente como factor protector de muchas enfermedades y además un estudio ha demostrado como la actividad física puede mejorar tanto la disfunción eréctil como la disfunción endotelial. (5)
Por lo tanto, valorar si los pacientes que sufren Disfunción Eréctil poseen un estilo de vida adecuado desde la consulta de nutrición puede ser clave en la mejora de la sintomatología de estos, además asignar un patrón dietético Mediterráneo, así como una correcta rutina de actividad física, será optimo en materia de prevención.
Belén Fontán.
Farmacéutica y nutricionista del Servicio de Endocrinología, Hospital Universitario Ruber Juan Bravo (Juan Bravo, 39) Madrid.
(1) Maiorino MI, Bellastella G, Chiodini P, et al. Primary Prevention of Sexual Dysfunction With Mediterranean Diet in Type 2 Diabetes: The MÈDITA Randomized Trial. Diabetes Care. 2016; 39: 143-144.
(2) Ramírez R, Pedro-Botet J, García M, et al. Xarxa de Unitats de Lípids i Arteriosclerosi (XULA) Investigators Group. Erectile dysfunction and cardiovascular risk factors in a Mediterranean diet cohort. Intern Med J. 2016; 46: 52-56
(3) Wang F, Dai S, Wang M, et al. Erectile dysfunction and fruit/vegetable consumption among diabetic Canadian men. Urology. 2013; 82: 1330-1335
(4) Urpi-Sarda M, Casas R, Chiva-Blanch G, et al. Virgin olive oil and nuts as key foods of the Mediterranean diet effects on inflammatory biomakers related to atherosclerosis. Pharmacol Res. 2012; 65: 577-583.
(5) Sandro la vignera, Rosita condorelli, Enzo vicari, Rosario D’agata, and Aldo E. calogero. Physical Activity and Erectile Minireview Dysfunction in Middle-Aged Men. Journal of Andrology, Vol. 33, No. 2, March/April 2012 Copyright E American Society of Andrology
Blog especializado en el tratamiento de los problemas de próstata y salud sexual del varón.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.