Quirónsalud
Hospitales Quirónsalud San José y Quirónsalud Valle del Henares.
¿Qué es la escoliosis?
La escoliosis es una afección que se da cuando la curvatura natural que todas las personas tienen en la espina dorsal se ve más pronunciada en alguna de sus partes. La columna vertebral es recta vista desde delante o detrás, pero, cuando se observa de perfil, tiene cuatro curvas, dos con convexidad posterior, denominada cifosis normal y dos con convexidad anterior, denominada lordosis.
Causas que dan origen a la escoliosis
Las causas que provocan esta desviación muchas veces son inciertas, aunque podemos determinar algunos factores que pueden influir en los distintos tipos y grados que se presenten:
Síntomas de la escoliosis
Por lo general, la mayor parte de los casos de escoliosis no presenta ninguna señal además de la curvatura mencionada previamente. Sin embargo, existen algunos casos en los que el paciente puede ver afectada su calidad de vida.
Si bien la mayoría de los casos de escoliosis son leves, si se llega a un cuadro severo puede generar problemas más graves como problemas respiratorios y deterioro en los nervios raquídeos.
Tipos de escoliosis
Esta patología se puede manifestar de diversas formas, diferenciadas por los factores que la provocan, el tiempo que lleva latente el problema y el tipo y/o edad de persona que la padece.
Por edad
Este es el tipo más común y es conocida como escoliosis idiopática. El 80% de los casos, presenta una escoliosis de este tipo, es decir que no se conoce la causa que la produce.
Se caracteriza por manifestarse en las distintas etapas de desarrollo desde infantil hasta adolescente. En el caso de presentarse escoliosis infantil, es muy importante diagnosticarla y tratarla a tiempo ya que si ésta progresa puede generar problemas pulmonares.
Según su duración en el tiempo
A causa de una enfermedad
Dentro de la escoliosis estructural, existen diferentes problemas constitutivos presentes en el paciente y son la escoliosis congénita, es decir que es producida por un defecto de nacimiento. Y la escoliosis neuromuscular, cuando está motivada por alguna patología del sistema nervioso.
Escoliosis lumbar
Cuando esta anomalía se da en la parte más baja de la columna estamos hablando de escoliosis lumbar. Normalmente, se produce en niños de corta edad, así como en adolescentes. Este hecho puede deberse a que el esqueleto se ha desarrollado rápidamente o a una cuestión de genética, entre otros.
Diagnóstico y tratamiento de la escoliosis
Como hemos comentado anteriormente, es una afección que puede ser un problema leve si se detecta y trata a tiempo. Sin dudas es una enfermedad que afecta la calidad de vida por lo que es importante acudir a un médico en caso de padecer cualquiera de los síntomas para que un especialista pueda valorar el cuadro médico y prescribir las medidas correctas para una recuperación efectiva.
¿Tienes más dudas sobre cómo diagnosticar y tratar la escoliosis? Consulta a nuestro equipo de médicos traumatólogos expertos para comenzar tu tratamiento lo antes posible y poder disfrutar de una mayor calidad de vida.
Las fracturas óseas pueden ser complicadas y demandar atención profesional para garantizar una recuperación adecuada. Entre las más frecuentes en traumatología se encuentran las fracturas de tibia y peroné, lesiones que requieren un enfoque médico integral para prevenir complicaciones y asegurar el restablecimiento de la funcionalidad.
¿Qué implica una fractura de tibia y peroné?
Una fractura de tibia y peroné ocurre cuando ambos huesos largos de la pierna sufren una lesión que puede ir desde fisuras simples hasta fracturas complejas con múltiples fragmentos. Estas lesiones suelen estar asociadas con accidentes automovilísticos, caídas severas o actividades deportivas de alto impacto.
Atender este tipo de fracturas a tiempo es esencial para evitar problemas secundarios y garantizar una buena evolución.
Indicadores de una fractura de tibia y peroné
Reconocer los signos de una fractura en la pierna puede marcar la diferencia en el pronóstico del paciente. Si tras un accidente o golpe en la zona observas algunos de estos síntomas, es crucial buscar ayuda médica:
Métodos de diagnóstico
Para confirmar el tipo y la gravedad de la fractura, los profesionales emplean diversas herramientas de diagnóstico:
Opciones de tratamiento
El tratamiento de fracturas de tibia y peroné varía según la complejidad de la lesión y las características del paciente. Los enfoques más comunes incluyen:
Tiempo de recuperación
La curación de una fractura de tibia y peroné suele llevar entre 3 y 6 meses, dependiendo de factores como la gravedad de la lesión, el tratamiento y la condición general del paciente. Seguir las indicaciones médicas y asistir a sesiones de rehabilitación son pasos clave para una recuperación completa.
Cirugías mínimamente invasivas
En casos donde se requiere intervención quirúrgica, las técnicas de cirugía mínimamente invasiva ofrecen ventajas significativas, como una recuperación más rápida y menor riesgo de complicaciones. Estas técnicas son una excelente opción para reducir el impacto del procedimiento en los tejidos circundantes.
Importancia de un manejo especializado
Contar con especialistas en traumatología es esencial para obtener el mejor diagnóstico y tratamiento. Los beneficios de acudir a centros especializados incluyen:
Si experimentas una fractura de tibia y peroné, asegúrate de buscar atención profesional y seguir las recomendaciones médicas para garantizar una recuperación exitosa.
Prevenir y tratar lesiones con plantillas ortopédicas
Las plantillas ortopédicas son dispositivos médicos recetados que se colocan en el interior del zapato, con el objetivo de corregir problemas en la pisada.
Para que sean efectivas y cumplan su función de forma correcta es necesario realizar un estudio biomecánico previo de la pisada en el que se analiza el pie en posición estática y dinámica, y su relación con la posición de otras articulaciones, como la rodilla, la cadera o la columna vertebral. Se realiza una prueba de estabilidad y un estudio de la huella plantar mediante una plataforma de presiones.
Función de las plantillas ortopédicas
El principal objetivo de las plantillas ortopédicas es reducir las fuerzas patológicas en el pie, para prevenir y mejorar el rendimiento de algunos músculos.
En caso de padecer lesiones, estas pueden ayudar a aliviar el dolor, ya que disminuye la tensión y la presión sobre la zona lesionada. Además, ayudan a mejorar la estabilidad corporal, ya que reparten el peso del cuerpo de forma equilibrada.
Una de sus funciones más importantes es proporcionar un apoyo óptimo al arco del pie, lo que puede evitar la aparición de ciertas patologías.
Tipos de plantillas ortopédicas
En función de sus características y de lo que se pretenda corregir, existen diferentes clases de plantillas. Por un lado, están las de contención, que evitan las posiciones forzadas del pie, en las que pueda existir riesgo de lesiones.
Por otro lado, las de corrección rectifican la postura incorrecta del pie, para evitar el desarrollo de lesiones y la sobrecarga de otras articulaciones.
También, existen las específicas para cada zona, por ejemplo, las taloneras. Se colocan en la zona del talón, y corrigen desviaciones. Suelen ser de silicona, para absorber impactos. En esta línea, también se pueden encontrar unas para tratar patologías concretas, es el caso de las plantillas para espolón calcáneo, con su uso se puede reducir la inflamación de forma notable en poco tiempo.
¿Cuándo utilizar plantillas ortopédicas?
Su uso ha de estar pautado y supervisado por un especialista, para evitar efectos colaterales negativos. De esta forma, es fundamental, que se diseñen en función de las características del paciente.
Normalmente, su uso se recomienda en casos de enfermedades metabólicas que afecten al peso corporal. En caso de aumentos drásticos de peso, pueden reducir el impacto sobre los pies.
En casos de dolor crónico, que impide realizar actividades habituales, logran aliviar los dolores de forma notable.
Consejos para el cuidado de los pies
Los pies son una de las zonas del cuerpo humano que más sufre las consecuencias de otras lesiones y que más incapacitante puede resultar para la realización de actividades cotidianas. Por eso, es importante tener en cuenta ciertas pautas para mantenerlos en buen estado.
En primer lugar, hay que tener en cuenta el calzado que se usa. Debe ser de buena calidad, que permita que el pie transpire y que proporcione una sujeción adecuada que evite torceduras o malas posturas. Por eso, los expertos recomiendan no abusar de los zapatos de tacón, ya que suponen una posición forzada para los huesos del pie y los músculos posteriores de la pierna.
Añadido a esto, es importante la calidad y el material de los calcetines. Lo más adecuado, es utilizar calcetines de algodón, que permitan que el pie transpire. De esta forma, además, se evitará la aparición de hongos y otras patologías. Tampoco es recomendable andar descalzo en superficies muy duras o irregulares.
Es recomendable acudir al podólogo de forma periódica, y utilizar plantillas cuando sea necesario, siempre pautadas por un profesional, y personalizadas para cada paciente, realizando un estudio previo de la pisada.
Su uso supone, en la mayoría de los casos, grandes beneficios para la persona afectada por alguna patología, ya que eliminan dolores que resulten incapacitantes en la realización de actividades diarias.
La sinovitis es una lesión común entre la población, especialmente en deportistas y pacientes con enfermedades metabólicas. No es una patología grave, pero un tratamiento inadecuado puede hacer que se convierta en una patología crónica, que afecte a la calidad de vida del paciente.
Está provocada por la inflamación de la membrana sinovial, que recubre las articulaciones. Esta contiene el líquido sinovial, que actúa como lubricante.
En estos casos, la membrana sinovial se hace más espesa y, como consecuencia, se forman más vasos sanguíneos, que pueden originar sangrado en la articulación.
Causas de la sinovitis
Pueden ser muy diversas, pero normalmente están relacionadas con el desgaste de la articulación. De esta forma, los traumatismos, las acciones repetitivas o las actividades que suponen un impacto excesivo sobre las articulaciones, son algunas de las causas más frecuentes.
Otro de los motivos de su aparición son las infecciones, provocadas por una bacteria que penetra en la barrera sinovial, durante una intervención quirúrgica o a través de una herida abierta.
Por último, una producción de ácido úrico por encima de lo normal puede provocar la aparición de depósitos de cristales en las articulaciones lo que, a su vez, puede terminar en sinovitis.
En el caso de pacientes de enfermedades autoinmunes como psoriasis, lupus o artritis reumatoide, también es más habitual el desarrollo de dicha afección.
Síntomas de la sinovitis
Son diferentes en función de las características generales del paciente, es común que aparezca inflamación en la zona articular como consecuencia de la acumulación de líquido sinovial, además en estos casos, puede producirse un aumento de la temperatura en la zona.
Los pacientes suelen presentar dolor intenso en el área, que provoca rigidez e inmovilidad, pudiendo afectar de forma directa a la realización de actividades cotidianas.
Tipos de sinovitis más comunes
En función de la causa que la provoque y su duración, se puede hacer una primera clasificación, entre sinovitis aguda, su aparición es repentina y suele estar provocada por un traumatismo, y sinovitis crónica, tienen una duración de más de tres meses y el dolor no desaparece en situaciones de reposo.
En cuanto a los tipos más comunes de sinovitis, hay varios: la sinovitis congénita, se produce cuando se forma un pliegue en el tejido de la rodilla, generando inflamación. Mientras que la sinovitis traumática es la consecuencia de caídas o traumatismos.
Por otro lado, la sinovitis reumatoide está relacionada con enfermedades degenerativas, como la artritis reumatoide. Sin embargo, la sinovitis infecciosa, como se ha comentado anteriormente, se desencadena por la presencia de hongos o bacterias en la articulación.
Articulaciones más comunes con sinovitis
Es la patología de dolor de cadera más frecuente entre los niños de 3 a 10 años. Algunos de sus síntomas son dolor en la ingle, rodilla o muslo, suponiendo un esfuerzo el realizar actividades físicas sencillas como caminar. El origen suele ser debido a una infección vírica o por un traumatismo.
Es una de las articulaciones más afectadas. Se origina por la inflamación de la membrana sinovial de la rodilla, produciendo así un derrame articular. Entre sus síntomas, destacan dolor e inflamación, falta de movilidad y rigidez. Su tratamiento puede realizarse mediante una artroscopia de rodilla, con la que el tiempo de recuperación será muy breve en comparación a una cirugía convencional.
Es una inflamación producida en la articulación del tobillo. En ciertas ocasiones, llega a desencadenar un esguince.
Diagnóstico de la sinovitis
Habitualmente no reviste gran complejidad y puede ser detectada mediante un examen físico, en el que se explore manualmente la articulación afectada, que, en ocasiones, irá acompañado de una extracción del líquido sinovial, para su posterior análisis.
En otros casos es necesario realizar pruebas más complejas, que den más información sobre el alcance de la lesión, como resonancias magnéticas o ecografías musculoesqueléticas.
Tratamiento de la sinovitis
Se inicia con la recomendación de reposo, suministro de antiinflamatorios y aplicación de terapias de frío y calor. En ocasiones, es necesario realizar una punción para extraer el líquido sinovial y, así, reducir la inflamación y las molestias del paciente.
Si los dolores sean muy intensos, se recurrirá a la medicina deportiva, realizando inyecciones de corticoides directamente en la articulación, lo que aliviará los dolores de forma notable y mejorará la movilidad.
La rehabilitación con ultrasonidos es un método muy eficaz sin efectos secundarios casi en la totalidad de los pacientes. Este tratamiento, actualmente, es muy demandado para el tratamiento de lesiones deportivas.
Cómo prevenir la sinovitis
En muchos casos el riesgo de sufrir sinovitis se puede reducir siguiendo ciertas pautas. En primer lugar, es importante mantener una alimentación saludable, evitando un consumo excesivo de alimentos ricos en ácido úrico, ya que pueden propiciar la creación de depósitos de cristales en las articulaciones.
Es recomendable realizar ejercicio de forma moderada, que permita mantener las articulaciones en buen estado y fortalecer la musculatura. En esta línea, hay que evitar los deportes de impacto repetitivo que ejerzan presión sobre la articulación.
La tendinitis rotuliana es una afección común, especialmente en personas que practican deportes de alto impacto. Esta lesión, que afecta el tendón rotuliano, se asocia frecuentemente con la presión constante ejercida sobre este.
Para prevenir su aparición, es crucial seguir ciertas pautas que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida y evitar complicaciones.
¿Qué es la tendinitis rotuliana y cuáles son sus causas?
La tendinitis rotuliana es una lesión que afecta al tendón rotuliano, encargado de conectar la rótula con la tibia y de facilitar la extensión de la rodilla. Esta condición es particularmente común entre los deportistas, tanto que es conocida como "rodilla del saltador". La lesión suele originarse por el estrés repetitivo que se ejerce sobre el tendón, lo que puede derivar en pequeños desgarros y debilitar la estructura tendinosa.
Además de la sobrecarga, un desequilibrio muscular en la articulación también puede ser un factor desencadenante. Asimismo, personas con enfermedades autoinmunes, trastornos metabólicos o insuficiencia renal tienen mayor probabilidad de desarrollar esta tendinitis, debido a que estas condiciones afectan la circulación sanguínea en la rodilla.
Síntomas de la tendinitis rotuliana
El síntoma principal de la tendinitis rotuliana es un dolor agudo en la rodilla, especialmente después de realizar actividad física. A medida que la afección avanza, el dolor puede volverse persistente, incluso durante actividades cotidianas como subir o bajar escaleras, lo cual puede llegar a ser incapacitante.
El dolor suele ir acompañado de rigidez en la articulación y debilidad en la pierna afectada.
Tipos de tendinitis rotuliana
Dependiendo de cómo se manifiesta la lesión, la tendinitis rotuliana se clasifica en diferentes tipos:
Diagnóstico de la tendinitis rotuliana
Para diagnosticar adecuadamente esta afección, es fundamental realizar una revisión completa del historial médico del paciente, prestando especial atención a episodios anteriores de dolor en el tendón rotuliano.
Una vez realizado esto, el siguiente paso es una exploración física que permita identificar la ubicación precisa del dolor y detectar posibles calcificaciones. En muchos casos, se recurre a pruebas de imagen como ecografías o resonancias magnéticas para obtener un diagnóstico más detallado.
Tratamientos disponibles para la tendinitis rotuliana
Es vital que el tratamiento de la tendinitis rotuliana se adapte a las necesidades de cada paciente, con el objetivo de evitar que la lesión se convierta en un problema crónico que interfiera con las actividades diarias.
Inicialmente, se suelen recetar antiinflamatorios y se recomienda aplicar hielo en la zona afectada. Además, la fisioterapia desempeña un papel crucial en el tratamiento, mediante ejercicios de estiramiento que alivian los espasmos musculares y de fortalecimiento que reducen la presión sobre el tendón.
En los últimos años, se han introducido tratamientos innovadores como las infiltraciones de corticoides, que disminuyen la inflamación alrededor del tendón, y las infiltraciones de células madre, que ayudan a prevenir la formación de neovasos.
La rehabilitación ha avanzado significativamente, y los tratamientos con ultrasonidos son un ejemplo de ello, ya que generalmente no presentan efectos secundarios graves.
En algunos casos, la cirugía se hace necesaria. Estas intervenciones, que suelen realizarse por artroscopia con incisiones mínimas, permiten liberar las adherencias del tendón y aliviar el dolor de manera efectiva.
Recomendaciones para prevenir la tendinitis rotuliana
La prevención de la tendinitis rotuliana pasa por mantener un peso corporal adecuado, pues un mayor peso incrementa la presión sobre el tendón rotuliano, aumentando el riesgo de lesiones. También es aconsejable realizar ejercicios de fortalecimiento muscular para proteger la articulación.
La práctica regular de deportes de bajo impacto puede ser beneficiosa. Si experimentas dolor al mover la rodilla, es importante consultar a un especialista de inmediato para evitar complicaciones y que la lesión se cronifique, lo que podría requerir tratamientos más invasivos y prolongados. Un diagnóstico temprano permite intervenir con mayor efectividad y reducir el tiempo de recuperación.
Blog de los expertos de la Unidad de Traumatología del Dr. Elgeadi, Jefe de Servicio de los Hospitales Quirónsalud San José y Quirónsalud Valle del Henares, con los mejores consejos para tratar y prevenir patologías y lesiones traumatológicas.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.