Quirónsalud
Blog de Salud y bienestar mental del Hospital Quirónsalud Digital
El insomnio es uno de los trastornos más comunes que afecta a millones de personas en todo el mundo. A menudo se asocia con problemas de ansiedad, estrés o enfermedades físicas y puede tener un impacto significativo en la salud emocional y psicológica de quienes lo padecen. Sin embargo, en muchos casos, el insomnio también puede ser un reflejo de otros problemas, como el maltrato emocional, que, aunque no siempre son visibles, pueden alterar profundamente el bienestar de una persona. El maltrato emocional no deja marcas físicas, pero sus efectos pueden ser igual o incluso más devastadores que cualquier agresión visible. En este artículo, exploraremos qué es el maltrato emocional, cómo identificarlo y sus principales consecuencias.
El maltrato emocional, también conocido como abuso psicológico, se refiere a un patrón de comportamientos, actitudes o palabras que afectan la salud mental de una persona.
Este tipo de maltrato se produce cuando una persona utiliza la manipulación, la humillación, la intimidación, la crítica constante, el aislamiento o la desvalorización para controlar, menospreciar o dominar a otra. A diferencia del maltrato físico, que deja marcas evidentes, el abuso emocional se basa en el poder y el control psicológico.
Es importante destacar que el maltrato emocional no se limita solo a las relaciones de pareja, sino que también puede ocurrir en cualquier ámbito, como el familiar, laboral o social. Las víctimas de maltrato emocional suelen sentirse atrapadas, impotentes y a menudo experimentan una disminución significativa de su autoestima.
El maltrato emocional puede ser difícil de identificar, ya que sus manifestaciones suelen ser sutiles y progresivas. Sin embargo, existen varios signos que pueden ayudar a reconocerlo:
Críticas constantes y desvalorización: la persona maltratadora puede menospreciar constantemente las opiniones, los logros y las emociones de la víctima, haciéndola sentir incapaz o insuficiente.
El impacto del maltrato emocional es profundo y puede tener consecuencias duraderas en la vida de la víctima. Algunas de las principales consecuencias son:
En conclusión, el maltrato emocional es una forma insidiosa y destructiva de abuso que afecta profundamente la salud mental y emocional de quienes lo padecen. Al ser menos visible que el maltrato físico, puede ser más difícil de reconocer y denunciar, pero sus consecuencias son igualmente devastadoras. Es fundamental aprender a identificar las señales de abuso emocional y buscar ayuda profesional si se está viviendo una situación de este tipo. La recuperación es posible, y con el apoyo adecuado, las personas afectadas pueden sanar, reconstruir su autoestima y recuperar el control sobre sus vidas. Si crees que estás siendo víctima de maltrato emocional, no dudes en buscar el apoyo que mereces.
Joan Francesc Serra Pla, psicólogo clínico, adjunto en la Unidad de Salud y Bienestar Emocional de Hospital Quirónsalud Digital
El estrés se define como la respuesta de un organismo ante situaciones que exceden su capacidad para hacerles frente. Inicialmente la respuesta de estrés comprende un acopio de energía extra para afrontar la situación, lo que nos permite en no pocas ocasiones, salir exitosos del peligro.
Pero ¿qué sucede si el estresor se mantiene durante un periodo de tiempo prolongado? En este caso los sistemas de acopio de energía se agotan y sobreviene un periodo en el que nuestro desempeño se deteriora acarreando un profundo desgaste físico o emocional.
La consecuencia última del proceso de estrés es un desorden generalizado del desempeño de la persona donde se ven desatendidas áreas importantes -en el ámbito de la vida familiar, social o laboral- que, en circunstancias normales, actuarían previniendo y regulando la aparición del estrés.
Como es lógico, los tratamientos necesarios varían de acuerdo con la intensidad (leve, moderado o grave) y el tipo de estrés que suframos (agudo, postraumático, burnout, crónico o puntual)
Por otra parte, como en todo proceso terapéutico, es fundamental una evaluación pormenorizada de los factores desencadenantes y mantenedores del estrés. En este sentido, es preceptivo acudir siempre a un profesional especialista que pueda identificar factores externos, como una carga de trabajo excesiva, o factores internos, como rasgos de personalidad o estilos de afrontamiento disfuncionales. De esta forma, situará el foco terapéutico en el área adecuada.
Exponemos a continuación algunas recomendaciones y técnicas para prevenir y tratar el estrés:
Establecer rutinas como dormir y levantarte a la misma hora, hacer ejercicio frecuente y seguir una dieta mediterránea, además de favorecer nuestra salud física, contribuyen a incrementar el autocuidado, la previsibilidad y la sensación de control.
Integrar técnicas de relajación en determinados momentos del día disminuye eficazmente la sensación de cansancio y tensión. Es conveniente ejercitarnos siguiendo las indicaciones de profesionales que puedan resolver nuestras dudas cuando esta herramienta no nos ayuda.
Nos ayudan a identificar formas distorsionadas de percibir la realidad y de valorar nuestras capacidades para afrontarla. De todos es conocida la frase «se ahoga en un vaso de agua» y, sin embargo, a menudo carecemos de herramientas para ayudar a esa persona, pues requiere seguir una metodología concreta con la ayuda de un profesional de la psicología.
Estas técnicas son especialmente útiles en la primera fase de psicoterapia para el estrés, donde se analiza la configuración estimular y los factores externos causantes del mismo. Se trata de estructurar, en pasos bien definidos, el proceso de toma de decisiones hasta alcanzar la solución de forma que se elimine o atenúe la causa del estrés.
Con frecuencia los profesionales de la psicología hablamos de la necesidad de poner límites ante lo que puede acabar desorganizando o dañando nuestro bienestar psicológico. Es importante advertir que esta tarea no consiste solo en proponerse voluntariamente «decir no» sino en ayudar al paciente a ser consciente de sus límites de manera que pueda identificar con facilidad si algo o alguien los están traspasando.
Podríamos decir que la «frase llave» es una síntesis del «párate, piensa y actúa». Se trata de elaborar una frase precedida por la palabra «stop» o «calma» y que nos aparta de la espiral de preocupaciones recurrentes dirigiéndonos a la acción, a la toma de decisiones prácticas. Algunos ejemplos de frase llave son: «Calma, ¿qué puedo hacer?», «Un pasito detrás de otro» o, simplemente, «Enfócate».
Sin duda, saber identificar, atenuar y dar cauce a la frustración, el enfado, la angustia o la desesperanza, contribuirá a una correcta regulación en la expresión de emociones reduciendo su impacto en la respuesta de estrés.
Esperamos que estas herramientas abran caminos por los que podamos transitar en una «sociedad del cansancio» que nos conduce a transformar la obediencia a los deberes sociales en una autoexigencia desmesurada que atenta contra nosotros mismos (cf. Byung-Chul Han, La sociedad del cansancio, Herder, 2024).
Mónica Sagardoy Fidalgo, psicóloga general sanitaria en el Servicio de Salud Mental de Hospital Quirónsalud Digital
Las adicciones son trastornos de la conducta que implican una necesidad compulsiva de realizar una actividad o consumir una sustancia, a pesar de las consecuencias negativas para la salud física, mental, social o económica de la persona. En la era actual, las nuevas tecnologías ocupan un papel central en nuestra vida diaria. Aunque pueden ser herramientas útiles y prácticas, su uso excesivo o inadecuado puede convertirse en un problema de salud mental.
En este contexto, resulta fundamental conocerlas para identificarlas lo antes posible en nuestro comportamiento o el de otros y aplicar estrategias de prevención.
La adicción a las nuevas tecnologías se define como el uso compulsivo y descontrolado de dispositivos tecnológicos, aplicaciones o plataformas digitales, que interfiere significativamente con la calidad de vida y la salud de quien la padece. Las personas con adicción a las nuevas tecnologías optarán por abandonar otras tareas para dedicar cada vez más tiempo al entorno digital, arriesgándose al fracaso laboral o escolar, la pérdida de relaciones sociales y el descuido del propio autocuidado. Este trastorno puede identificarse por síntomas como ansiedad, aislamiento social, insomnio y dificultades de concentración, aunque en fases más tempranas no será tan evidente.
La adicción a las nuevas tecnologías: un nuevo trastorno.
Con el auge de las nuevas tecnologías, han surgido patrones de comportamiento que se ajustan a las características de las adicciones tradicionales: pérdida de control, dependencia, impacto negativo en la calidad de vida... La accesibilidad, la inmediatez y la recompensa constante que ofrecen las plataformas digitales han convertido a la tecnología en un factor de riesgo para algunas personas. Diversos estudios han demostrado que el uso excesivo de tecnologías puede afectar los circuitos de recompensa del cerebro de forma similar a las sustancias adictivas. Esto provoca una liberación de dopamina que refuerza el comportamiento compulsivo.
Además, la adicción a las nuevas tecnologías no afecta únicamente a adultos. Niños y adolescentes, cuyo cerebro aún está en desarrollo, son especialmente vulnerables a estos trastornos. La exposición temprana y sin supervisión puede llevar a problemas como déficit de atención, dificultades en el aprendizaje y dependencia tecnológica en etapas críticas del desarrollo.
Tipos de adicciones a las nuevas tecnologías
1. Adicción al móvil:
La adicción al móvil, también conocida como nomofobia, se caracteriza por el miedo irracional a no poder acceder al teléfono. Las personas que padecen este trastorno suelen experimentar ansiedad cuando no tienen el móvil cerca y revisan compulsivamente notificaciones, redes sociales y mensajes.
Adicción a los videojuegos:
Este tipo de adicción implica un uso excesivo y problemático de los videojuegos, afectando el rendimiento académico, laboral o social de quienes la padecen. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el trastorno por uso de videojuegos como un problema de salud mental desde 2018.
3. Adicción a las redes sociales:
El uso excesivo de las redes sociales puede derivar en dependencia psicológica, baja autoestima y comparaciones constantes con los demás. Este trastorno es especialmente prevalente entre adolescentes y adultos jóvenes.
4. Adicción al juego online:
La adicción al juego online combina elementos de la adicción a los videojuegos y al juego patológico (ludopatía). Las apuestas en línea, especialmente accesibles a través de aplicaciones móviles, pueden generar graves consecuencias económicas y emocionales.
Es importante entender que, aunque las tecnologías ofrecen múltiples beneficios, su uso excesivo puede tener consecuencias negativas. Por ello, es fundamental desarrollar una relación equilibrada y consciente con ellas. Esto incluye fomentar la educación digital desde edades tempranas, establecer límites claros de tiempo frente a las pantallas y promover actividades alternativas que estimulen el bienestar emocional y físico.
Si crees que tú o alguna persona de su entorno padece una adicción a las nuevas tecnologías, ponte en contacto con nuestro Hospital Digital para recibir atención psicológica especializada.
Quizá pueda sonar contradictorio que en una época en la que significantes como «felicidad», «ilusión», «nuevo año», «esperanza», «amor» o «paz» están en el aire, en las imágenes y las luces que decoran las ciudades nos planteemos hablar de cuidar la salud mental.
La tradición cristiana de la Navidad tiene su origen en ciertas fiestas paganas que influyeron en su creación y constituye una serie de rituales y reuniones que invitan al acercamiento entre nuestros seres queridos, que muchas veces, aunque sean queridos, puede llegar a ser complejo y comprometedor compartir espacios. Así, el relieve de ciertos valores e ideales puede derivar en conflictos y tensiones familiares; que muchas veces en nombre del «amor» pueden llegar a herir o hacer daño.
«Navidades: con sus luces, pero no sin sombras. Un año sin amor, un día para amar (Navidad)», dice la letra de la canción escrita por Antonio Martínez Ares, interpretada por Raphael. Una canción que pone en palabras en un esfuerzo de poesía las contradicciones de la desigualdad y la imposibilidad de un ideal de felicidad como un estado permanente. ¿Podemos celebrar, aunque haya infelicidad?
Muchos asumen los compromisos festivos como una ilusión, otros como una obligación, y algunos simplemente no pueden asumirlos, porque el complacer a lo familiar más allá de sí mismos puede desencadenar consecuencias que fracturen lo poco que los une a su familia.
Alegría, entusiasmo, tristeza, nostalgia, rabia, ira o estrés son algunos de los estados emocionales frecuentes durante las festividades, identificarlos es un primer paso para ubicar con qué afecto conectamos y si el estado es producto de nuestras relaciones familiares o es producto de algún suceso traumático, como puede ser la pérdida de seres queridos, rupturas sentimentales, accidentes o contingencias que nos decepcionan.
Si logras ubicar qué causa tu malestar en relación con las navidades un siguiente paso es tomar acción para cuidarte. Primero, optamos por la importancia de conocerse para después dar pasos y procurar hacer algo diferente. En esta línea queremos compartir algunos consejos prácticos para cuidar tu salud mental:
Toma como referencia los momentos difíciles vividos en otros años e intenta construir espacios alternativos de reunión, celebración o encuentro. Aprender de lo vivido es una de las claves fundamentales para tener la sensación de que haciendo cosas diferentes podremos obtener resultados distintos. Dice un refrán «¡Errar es de humanos, rectificar es de sabios!», es decir, la sabiduría sólo es posible tomando referencia de esos momentos difíciles.
Esperar un cambio de los demás nos condena a la decepción, si has de esperar algo diferente empieza con un ángulo distinto, una perspectiva o un simple detalle que permita apostar por producir resultados diferentes. A veces, las experiencias previas nos llenan de certidumbres que se convierten en un oráculo que determina un camino reiterado de malestar. Pensamos el cambio como una noción compleja que si no es de 180 grados no es válido, cuando la mayoría de las veces termina requiriendo sólo de un pequeño cambio de ángulo.
Aunque no lo creas, es un mes muy sensible donde muchas personas consiguen consuelo encontrando un espacio para alojar el malestar sin sentirse juzgados y poder hacer algo bueno para su salud mental. Si te sientes irascible, hipersensible, con nerviosismo e inquietud, con cierta impulsividad, o quizá con tendencia a responder de manera defensiva o evitativa, puede ayudarte hablar de lo que no va bien y, aunque sea Navidad, busca apoyo profesional. En Hospital Quirónsalud Digital permanecemos abiertos durante estas fechas, cuentas con nuestra disponibilidad para atenderte durante todo el mes de diciembre.
Con el cuidado de salud mental en Navidad queremos hacer un llamamiento a reconocer la individualidad y lo propio para hacer lo que es bueno para tu salud, aunque eso no encaje con la tradición familiar: reúnete por separado, celebra la no-vidad, planifica temas de conversación que favorezcan la conexión, prepara ciertas frases que te ayuden a reconducir situaciones que puedan terminar mal. En pocas palabras, retoma el origen pagano de la Navidad y úsalo a tu favor para preservar los lazos familiares.
Dra. Adriana Atencio Antoranz, psicóloga de Hospital Quirónsalud Digital
La agorafobia, comúnmente entendida como miedo a salir o miedo a los espacios abiertos, es un trastorno de ansiedad frecuente, incapacitante y de instalación progresiva en la vida de la persona. Las personas con agorafobia, comienza a evitar cada vez más espacios, se ven superados por la ansiedad, por lo que empiezan a condicionar su vida de manera que no aparezcan sus temidos síntomas, algo que desemboca en un abandono de situaciones cada vez más generalizado. Esta reclusión termina en la imposibilidad de dejar el ámbito del hogar e inicia, frecuentemente, episodios depresivos.
El trastorno de agorafobia, generalmente asociado a aparición de crisis de pánico, aunque puede darse sin ellas, es un trastorno psiquiátrico relacionado con la ansiedad, en el cual, la persona muestra una dificultad significativa para permanecer en espacios en los que la posibilidad de escape, en caso de necesidad, es incierta o no está disponible.
El afectado experimenta una ansiedad elevada que va en escalada, que soporta con mucho malestar o se ve imposibilitado de continuar en la situación. Suelen tener dificultades para salir de casa, alejarse de esta, utilizar coche o transporte público, visitar lugares concurridos, así como lugares nuevos, pasar por puentes, hacer cola en un comercio, permanecer salas de espera, etc.
El miedo central que alimenta el trastorno es la anticipación de ocurrencia de una crisis de ansiedad en dicho lugar, sin posibilidad de poder marcharse ni de buscar ayuda (generalmente de un acompañante) o anticipar la vergüenza que supondría que las demás personas le vieran teniendo esos síntomas.
Los síntomas que se experimentan suelen ser los típicos de la ansiedad:
Estos síntomas suelen aparecer en lugares que poseen las características antes mencionadas (espacios abiertos, con imposibilidad de escape urgente, concurridos). En estas situaciones, la persona suele prever la aparición de estos síntomas, por lo que muchas veces es esta anticipación ansiosa la que facilita que comiencen los signos de ansiedad. Se instaura la dinámica del «miedo al miedo», en la cual, la persona con agorafobia siente ansiedad ante los síntomas de ansiedad, por lo que estos se intensifican y el malestar que generan aumenta.
En la actualidad, se cuenta con tratamientos efectivos y ampliamente apoyados científicamente para poder intervenir en la agorafobia y sus síntomas. El principal objetivo de estos tratamientos va enfocado a que la persona confronte la evitación y tenga menor alarma ante los síntomas de ansiedad.
La terapia cognitivo conductual es la orientación más validada para el tratamiento de la agorafobia, con o sin trastorno de pánico asociado. Desde este programa terapéutico, se trabaja con la persona diversos aspectos:
En resumen, es importante destacar que se cuenta con intervenciones muy eficaces para el abordaje de la agorafobia, por lo que es recomendable poder buscar ayuda de manera ágil. Es un trastorno clínico muy incapacitante en sus etapas más avanzadas, con relación estrecha con trastornos depresivos. La intervención psicoterapéutica requiere de una motivación y colaboración activa por parte de la persona, por lo que es importante la buena comprensión de cómo se instaura y cronifica la agorafobia, la lógica del tratamiento, así como el compromiso con la exposición.
Jose Jiménez González, psicólogo clínico de Hospital Quirónsalud Digital
La salud mental influye en las relaciones sociales y en el bienestar emocional. Cuidarla resulta fundamental para alcanzar la serenidad y la calidad de vida que todos buscamos. En este blog, profesionales expertos en psicología y psiquiatría nos invitan a profundizar en los distintos aspectos que influyen en la salud y bienestar mental con el objetivo de comprenderla, cuidarla y desterrar tabúes y estigmas.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.