Quirónsalud
Blog de los Servicios de Oncología de los Hospitales Quirónsalud de Murcia, Torrevieja, Valencia y Tenerife
Es de sobra conocido que el deporte (y la actividad física en general) mejoran la imagen corporal, la autoestima, el funcionamiento cardiaco, incluso el humor, la sociabilidad, genera nuevas habilidades, reduce la demencia y la depresión, la osteoporosis y las caídas en el anciano. Pero también se ha demostrado que la actividad física regular, disminuye la incidencia de, al menos, 13 tipos de cáncer, especialmente el cáncer de mama y el de colon, dos de los cánceres más frecuentes, así como la incidencia de cáncer ginecológico, leucemias y linfomas, y cáncer de próstata. La razón es un cambio en el metabolismo que se convierte en "factor antitumoral".
En general, se recomienda un mínimo estándar de 30 minutos de marcha (no paseo), 5 días a la semana. Pero mejor cuanto más ejercicio, además de caminar, correr, andar en bicicleta o subir y bajar escaleras.
Muchos pacientes con cáncer creen que la mejor manera de sobreponerse a los efectos secundarios del tratamiento es haciendo reposo, cuando lo cierto es lo contrario. El descanso debe ser suficiente, pero no excesivo. El sedentarismo incrementa la debilidad muscular (por atrofia) que, a su vez, produce cansancio, acumulación de grasa corporal y la disminución de la autoestima y la motivación. Durante el tratamiento oncológico, el ejercicio mantiene el tono muscular, contrarresta la debilidad ocasionada, promueve el descanso nocturno e incrementa el apetito. En general, mejora la actitud del paciente frente a los retos terapéuticos que le plantean.
Algunos pacientes tratan de mantener un programa propio de ejercicio físico, mientras que otros prefieren acudir a un fisioterapeuta o entrenador personal que le proporciona un programa adaptado a su condición física particular y a la situación concreta de su enfermedad. Es muy recomendable que el ejercicio sea con familia o amigos, mejor al aire libre, realista, progresivo, no demasiado ambicioso, y que sea satisfactorio, no frustrante. Para ello puede ser interesante incorporar otras actividades como bicicleta, yoga, baile, tai-chi, etc. registrando periódicamente, en una libreta, lo realizado.
Una vez finalizado el tratamiento oncológico, el ejercicio físico reduce y ralentiza la recurrencia del cáncer, y aumenta la supervivencia incluso en los pacientes en los que persiste la enfermedad, mejora la calidad de vida y restaura el tono físico al nivel previo al diagnóstico.
Sin embargo, es conveniente tomar ciertas precauciones. La actividad física debe ser más moderada si tiene enfermedades pulmonares o cardiacas previas, alteraciones en los análisis como anemia o déficits en electrolitos ocasionados por la quimioterapia. Para ello es bueno comentárselo al doctor.
En resumen, la actividad física, regular y adaptada a cada circunstancia no sólo mejora la imagen y el corazón, sino también el humor, el apetito y el sueño nocturno. Previene la demencia y reduce un buen número de cánceres (en especial de mama y colon). También mejora la tolerancia al tratamiento y restaura más rápidamente las secuelas producidas, pudiendo ayudar a recuperar el tono físico que se tenía antes del diagnóstico de cáncer.
Texto elaborado por el doctor Joseba Rebollo, oncólogo de Quirónsalud Alicante
Las vacaciones las relacionamos con momentos de relax, de reuniones con amigos y familiares, de viajes, de eventos especiales. Situaciones que producen gozo. Pero los pacientes con cáncer a menudo se sienten frustrados porque creen que pierden esa oportunidad por causa de su enfermedad.
A menos que su médico puntualmente lo desaconseje, el paciente con cáncer no solo puede, sino que debe disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, deben tenerse en cuenta ciertos factores que minimizan el riesgo de imprevistos durante esos días.
En primer lugar, es conveniente planificar las vacaciones teniendo en cuenta el programa terapéutico al que se está sometiendo. No hay inconveniente en utilizar los intervalos entre ciclos de quimioterapia para ello, en los que se debe llevar una vida normal. Debe hacerse con suficiente medicación oral para que no falte durante esos días. Se puede comentar con el médico porque suele ser flexible para negociar con los intervalos de descanso entre ciclos y para, si es posible, hacerse con algún informe reciente que refleje la situación de la enfermedad y el tratamiento que está recibiendo, así como las limitaciones que el médico considere. Es importante llevar números de teléfonos relevantes y tener bien localizados centros médicos en la zona por si surgiera algún imprevisto.
En segundo lugar, es importante que la situación personal la conozcan familiares y amigos con los que va a viajar. Entenderán las limitaciones, buscarán alternativas y resolverán con mayor facilidad pequeños inconvenientes sin generar frustración. Incluso suelen ser motivaciones adicionales para planificar el viaje.
En tercer lugar, es conveniente dedicar un tiempo a mejorar su apariencia consultando con especialistas. Una cabeza bien rasurada, una buena peluca, ropa idónea (pañuelos, sombreros, camisas y vestidos amplios y cómodos, otros accesorios), la magia de un buen maquillaje, el bañador apropiado (con su prótesis si fuera necesario), contribuyen a mejorar la autoimagen y la autoestima para conseguir el máximo disfrute de las vacaciones.
En cuarto lugar, la protección del sol. Además de evitar el sol en las horas centrales del día (entre las 12.00 y las 18.00 horas) y minimizar la exposición al sol directo en no más de 10 a 15 minutos, es conveniente el uso de protecciones solares como gafas, sombreros, gorros, ropa amplia y cómoda, y lociones protectoras (50+ aplicada varias veces al día). Esto es especialmente importante si se está recibiendo quimioterapia o comprimidos contra el cáncer de pulmón (conocidos como terapia anti-EGFR), así como radioterapia torácica.
Con estas consideraciones en cuenta, se conseguirá obtener el máximo provecho de las vacaciones, disfrute y beneficio físico y emocional.
Texto elaborado por el doctor Joseba Rebollo, oncólogo de Quirónsalud Alicante
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