Quirónsalud
Blog del Dr. Daniel Martín Fernández-Mayoralas. Neurología. Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo y Hospital Universitario Quirónsalud Madrid
En colaboración con Ana Alás, especialista en Lenguaje y Coordinadora de la Unidad de Logopedia y Foniatría de Hospital Quirónsalud Madrid.
Una de las preocupaciones más frecuentes de los padres de niños pequeños que acuden a la consulta del neuropediatra por un retraso o ausencia de la comunicación o lenguaje es la posibilidad de que su hijo tenga un trastorno del espectro autista (TEA) en vez de un trastorno específico del lenguaje (TEL).
Cuando hablamos de estos dos diagnósticos nos referimos a diagnósticos de "manual", esto es, a "cajones" de síntomas que vienen incluidos en libros como el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Estos diagnósticos no son "etiológicos", es decir, de "causa" médica. Un paciente puede tener un TEL o un TEA por más de 3.000 causas médicas diferentes. Habitualmente de origen genético. ¿Para qué sirven pues? El diagnóstico de los trastornos codificados en el DSM-5 debe tener una utilidad clínica: debe ser útil para que el médico determine el pronóstico, los planes de tratamiento y los posibles resultados terapéuticos en sus pacientes. Pero no indican cuál es el motivo por el cual el niño tiene un problema en la comunicación. De hecho lo que va a diferenciar un TEL de un TEA no es la capacidad comunicativa, sino la presencia de dificultades importantes en la socialización y la presencia de rituales y estereotipias (comportamientos motores repetitivos, aparentemente guiados y sin objetivo, como agitar las manos, mecer el cuerpo, golpearse la cabeza, morderse o darse golpes).
La forma de evaluación de las capacidades para el habla, el lenguaje o la comunicación y sus conclusiones, viene condicionada por la edad del niño. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de desarrollo y las evaluaciones precoces (por ejemplo, a los 3 años de edad), deben de ser analizadas con mucha precaución. Las capacidades de lenguaje tienen que ser evaluadas en sus modalidades expresivas y receptivas, y cada una de éstas puede tener una gravedad diferente. Si la capacidad de decodificación (de comprensión del lenguaje) está alterada la norma es que el diagnóstico diferencial, esto es, la diferenciación entre un TEA y un TEL, sea muy complicada. ¿Por qué? Porque los niños con TEL que tienen la vertiente receptiva afectada pueden tener dificultades en el contacto ocular y su modulación social, en el juego simbólico, en el desarrollo de habilidades de atención conjunta, algunas estereotipias o manías, en fin, porque pueden tener síntomas de TEA sin ser TEA.
El TEL es difícil diagnosticar en niños muy pequeños. Por ejemplo, a los 3 años es muy difícil determinar la cronicidad evolutiva de la capacidad comunicativa y su diferenciación con respecto a otros trastornos como el TEA puede ser muy difícil y a veces imposible. Para hacernos una idea: por regla general, a los 4 años ya se podría hablar de "posible" TEL, para confirmar el diagnóstico a los 5 años, donde el proceso de evaluación suele conllevar un diagnóstico firme. Por lo tanto, en muchos niños, la diferenciación entre un diagnóstico como el TEA y el TEL a edades como los dos años lleva más veces a errores diagnósticos que a otra cosa. En general se debe informar sobre las evaluaciones realizadas a niños menores de 3 o 4 años, por lo general, de "riesgos" o "posibilidades" y no de diagnósticos.
Sin embargo, a pesar de la dificultad diagnóstica, parece prudente realizar valoraciones a niños en edades tempranas, desde los dos a los cuatro años, si existen aparentes dificultades lingüístico-comunicativas, con cierta frecuencia asociadas inespecíficamente a inquietud motora. ¿Para qué, si el diagnóstico diferencial del trastorno que padecen puede ser imposible? PARA PROGRAMAR UN PROTOCOLO DIAGNÓSTICO MÉDICO Y SOBRE TODO UN TRATAMIENTO LO MÁS PRECOZMENTE POSIBLE. Y esta es la idea esencial del presente post. Divagar entre dos diagnósticos de "manual" poco diferenciables inicialmente no debe demorar el tratamiento, que en edades tempranas es básicamente, el mismo. No son afortunadas las afirmaciones tan comunes como el "ya hablará, es muy pequeño", el soporte del pediatra y el sistema educativo son trascendentes, y existen medidas de screening útiles en la detección temprana del niño en riesgo de padecer un trastorno de la comunicación para profundizar en la evaluación por el neuropediatra y logopeda de los casos que lo necesiten, aunque no en todos los casos se va a confirmar el diagnóstico. La intervención terapéutica debe contar con profesionales especializados en el tratamiento de la comunicación y el lenguaje, siendo el tratamiento más -o menos- multi e interdisciplinar en función de las dificultades del paciente. Es importante tratar precozmente y con la intensidad necesaria. Algunos niños necesitarán de tratamiento farmacológico para un TDAH (u otro trastorno) comórbido y otros niños no la necesitarán. La intervención, dada la complejidad y persistencia de las dificultades, debe ser intensa (por lo menos en las primeras edades) y de larga duración.
Una buena noticia: ¡la mayoría de los pacientes van a evolucionar positivamente!
Gracias por su comentario Víctor.
Parece más un TEL, pero habría que evaluarlo.
Un saludo,
Gracias por su comentario Lily.
Póngalo en marcha cuanto antes para verlo prontito.
Un saludo,
Gracias por su comentario Deborah.
No parece muy peocupante, pero si con 18 meses no dice palabras hay que evaluarle; no restrinja, elimine del todo las pantallas de momento.
Un saludo,
Gracias por su comentario Sandra.
Entiendo su preocupación y es admirable que esté tan atenta al desarrollo de su hijo. Por lo que describe, su hijo tiene habilidades cognitivas avanzadas para su edad (como contar, el abecedario y sumar), pero presenta dificultades en la comunicación conversacional, lo que podría indicar un trastorno del lenguaje o algo más complejo, como un trastorno del espectro autista (TEA) o un trastorno de la comunicación social.
Un saludo,
Gracias por su comentario Rosa.
Yo la veo pequeña, que la vea su pediatra y si ve algo extraño la vemos en neuropediatría.
Un saludo,
Gracias por su comentario Adela.
Pueden ser fenómenos independientes o no. Antes de decidir nada hay que revisarlo con frecuencia. El tema SPF no es que se despierte por la noche, porque todos nos despertamos por la noche. El tema es qué hace cuando se despierta por la noche y por qué eso les amarga la vida. Les busca.
Un saludo,
Gracias por su comentario Abigail.
Para el Módulo 2:
- Puntuaciones entre 8 y 11: "Espectro autista".
- Puntuaciones de 12 o más: "Autismo" más evidente.
Esto significa que durante la evaluación se observaron características claras asociadas al Trastorno del Espectro Autista (TEA), como dificultades en la comunicación, interacción social y posibles conductas repetitivas o restrictivas. Sin embargo, esta puntuación no determina la severidad del TEA, sino que refleja qué tan evidentes fueron los comportamientos evaluados.
La interpretación debe complementarse con información clínica adicional y un análisis integral por parte de un profesional especializado.
Un saludo,
Gracias por su comentario Bea.
O un caso de niña ansiosa-obsesiva con un tic fónico. Requeriría de un examen neuropediátrico y más que probablemente uno neuropsicológico dirigido.
Un saludo,
Gracias por su comentario Adela.
Lo que describe sobre su hijo es algo bastante habitual en niños de su edad. A los 2 años, los despertares nocturnos son frecuentes y pueden deberse a múltiples factores:
1. Desarrollo emocional: a esta edad, los niños están desarrollando un fuerte apego hacia sus cuidadores y pueden buscar su cercanía para sentirse seguros durante la noche.
2. Patrones normales del sueño: el sueño infantil incluye ciclos más cortos que los de los adultos, lo que hace que se despierten más fácilmente entre ciclos.
3. Ansiedad por separación: es normal que algunos niños experimenten cierta ansiedad al estar solos durante la noche y busquen la presencia de sus padres como consuelo.
El hecho de que su padre lo acompañe hasta que se duerme nuevamente es una respuesta válida y comprensible. Sin embargo, si estos despertares son muy frecuentes o afectan significativamente el descanso familiar, hay algunas estrategias que pueden probar:
- Rutina consistente antes de dormir: asegúrense de mantener una rutina relajante y predecible antes de acostarlo (por ejemplo, baño, cuento y canción). Esto puede ayudarle a asociar el sueño con un momento seguro y tranquilo.
- Transición progresiva: si quieren fomentar que se duerma solo tras despertarse, pueden intentar reducir gradualmente el tiempo que uno de ustedes pasa junto a él o simplemente ofrecerle palabras tranquilizadoras desde la puerta en lugar de quedarse a su lado todo el tiempo.
- Objeto de apego: un peluche o mantita especial puede ser un buen recurso para darle seguridad durante la noche.
Si bien estos despertares suelen resolverse con el tiempo, si notan algún cambio significativo en su comportamiento diurno, alteraciones importantes en su sueño o cualquier otra preocupación, no duden en comentármelo para valorar si sería necesario explorar más a fondo la situación.
Un saludo,
Gracias por su comentario Sonia.
Es importante que su hija reciba una evaluación detallada de un profesional para determinar las causas de su retraso en el habla, un neuropediatra y un ORL. Puede ser simplemente un retraso del lenguaje, pero hay que ir descartando cosas poco a poco.
Un saludo,
Blog sobre los temas relacionados con la neuropedciatría: déficit de atención, hiperactividad, epilepsia, cefaleas, tics, encefalitis, problemas escolares, etc.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.